La Primera RFEF, la tercera categoría del fútbol estatal y en la que compiten el filial de la Real Sociedad (el Sanse) y el Real Unión como representantes guipuzcoanos, corre el riesgo de desaparecer a final de la presente temporada, solo dos ediciones después de que la Federación Española de Fútbol (RFEF) la pusiera en marcha. Así lo aseguró ayer el diario As, que, citando fuentes del organismo presidido por Luis Rubiales, en la Federación ya han tomado la decisión y asumen en privado el fracaso de la competición.

La difícil situación económica que atraviesan buena parte de los 40 clubes que militan en los dos grupos, las numerosas quejas de los mismos y la inestabilidad con la RFEF pueden hacer que la antigua Segunda B regrese. Cabe recordar que aquel formato era de 80 equipos repartidos en cuatro grupos. Estaría por ver cómo afectaría todo esto a la Segunda y la Tercera RFEF.

La Federación, según indicó el citado periódico, parece haber tomado una decisión firme. Considera que los permanentes boicots dirigidos solo han tenido el propósito de generar un conflicto permanente entre los clubes y la RFEF. La falta de acuerdo para un modelo riguroso de control económico y la división entre los propios clubes sobre el modelo de gestión han podido ser el punto y final.