Después de su debut en el Wolves con una victoria en la Copa de la Liga ante el modesto Gillingham (2-0), Julen Lopetegui se estrenó en la Premier League con tres puntos frente al Everton (1-2), que sucumbió a la pizarra del técnico español en el primer tanto de Daniel Podence y al gol de Rayan Ait-Nouri sobre la bocina.

Parece que la llegada del exentrenador del Sevilla ha traído aire fresco a un club que necesitaba cambios de forma urgente. Con Bruno Lage al frente, el Wolverhampton, antes del parón provocado por el Mundial de Catar, estaba en la UVI. Lopetegui no se arredró y tomó las riendas de un proyecto peligroso y, de momento, parece que le ha salido bien su atrevimiento.

Antes de su primer gran examen, tuvo tiempo para afinar la maquinaría del Wolves durante el mes que ha durado el Mundial. Ya disfrutó de un primer test en la Copa de la Liga que se saldó con un pequeño éxito y de un par amistosos, ante el Cádiz (victoria por 3-4) y frente al Empoli (1-1), que terminaron con buenas sensaciones.

Sin embargo, su estreno en la Premier League, competición en la que el Wolves era colista antes del inicio de la jornada, ya era un examen serio y de primer nivel. A cuatro puntos de la salvación, que marcaba precisamente el Everton, los hombres de Lopetegui tenían la oportunidad de darse un primer alegrón con tres puntos clave para tomar impulso.

Lopetegui hizo algunos cambios respecto al once de Steve Davis, el sustituto interino de Lagel. Pasó de un 5-3-2 a un clásico 4-4-2 y su equipo respondió remontando el gol inicial del Everton. El triunfo, eso sí, se hizo esperar, pues el citado gol de Ait-Nouri llegó en el minuto 95 del encuentro.