El Sevilla castigó ayer en San Mamés la impericia del Athletic ante la meta rival, donde el danés Thomas Delaney aprovechó una de sus dos oportunidades y los jugadores rojiblancos marraron una tras otra hasta siete clarísimas ocasiones para marcar. El de Delaney, no obstante, fue un golazo. Un tremendo disparo desde la frontal que se alojó en la escuadra derecha de Unai Simón. Hasta seis jugadores locales, Iñaki Williams, su hermano Nico, Dani García, Raúl García, Iker Muniain y Vencedor fallaron claras ocasiones.