bilbao - Gorka Iraizoz consideró ayer en Lezama, en la rueda de prensa de despedida que le ha organizado el club bilbaino, que sus diez años en el Athletic han sido “un privilegio”.
“El Athletic es mi familia, así lo he sentido. Me ha transmitido los valores que me han transmitido en mi casa y que son importantes para mí en mi vida. Es un privilegio haber podido aportar todo lo que tenía para dar y es algo de lo que estoy muy feliz, algo que siendo niño ni podía soñar”, resumió Iraizoz. “Es un momento de agradecer, de estar alegre, es la lógica de la edad. Es un momento increíble y así lo he vivido. Nunca me voy a arrepentir de no estar en el Athletic”, añadió sobre el “día de mucho sentimiento” vivido ayer.
Iraizoz (Pamplona, 06-03-1981) compareció en la sala de prensa de Lezama acompañado y arropado por el presidente, Josu Urrutia, por sus padres, su mujer, una de sus dos hijas, todos sus compañeros en la primera plantilla, tanto jugadores, como cuerpo técnico y empleados, también el director deportivo, José Mari Amorrortu, miembros de la Junta Directiva y otras personas cercanas.
El meta navarro, que se emocionó en numerosas ocasiones durante su larga comparecencia de más de una hora, comenzó mostrando “el cariño y el amor” que profesa a su gente más cercana, a sus padres y a su esposa, a los que trasladó lo “mucho” que les quiere y que les está agradecido. -Efe