Donostia. Francia ha castigado con dureza la revolución de sus jugadores durante el pasado Mundial. La Federación Francesa de Fútbol sancionó con 18 partidos sin jugar con la selección bleu a Nicolas Anelka; con cinco a Patrice Evra; con tres a Franck Ribéry y con uno a Jérémy Toulalan por el motín de los internacionales durante el Mundial de Sudáfrica.

El único que se salvó fue el indultado Éric Abidal, que no recibió ningún tipo de sanción. El jugador del Fútbol Club Barcelona, al igual que Toulalan y Evra fueron interrogados ayer por la comisión de disciplina de la Federación gala en relación con el motín que protagonizaron los 23 internacionales franceses que viajaron a Sudáfrica.

Anelka -excluido durante el mundial por insultar al entonces seleccionador, Raymond Domenech y jugador del Chelsea inglés- y Ribéry, que milita en el Bayern alemán, no acudieron a declarar ante la Federación.

La entidad gala pidió explicaciones al lateral Evra en calidad de capitán e instigador de la huelga, y a Anelka, por haber insultado a Domenech, así como a Ribéry, segundo capitán, y Toulalan, cuyo jefe de prensa informó de la huelga.

De Abidal, que no recibió ninguna sanción, se había dicho que se negó a disputar el último partido de la primera fase.

Rebelión El pasado 20 de junio en la localidad sudafricana de Knysa, los 23 internacionales se negaron a entrenar como protesta por la exclusión del grupo de Nicolas Anelka después de que el diario L"Équipe publicase que el delantero del Chelsea insultó gravemente al técnico durante el descanso del México-Francia, cuando, al parecer, éste le recriminó su bajo rendimiento.

Por su parte, el nuevo seleccionador, Laurent Blanc, decidió castigar colectivamente al grupo y no convocó a ninguno de los mundialistas para el partido amistoso contra Noruega que Francia perdió en Oslo (2-1).

El 3 de septiembre los galos deberán disputar sin Anelka, Ribery, Evra y Toulalan su primer encuentro de la fase de clasificación para la Eurocopa de 2012, ante Bielorrusia. Así, la selección resultará tan castigada o más que los propios jugadores.