Las comunidades energéticas son uno de los pilares fundamentales en la transición hacia un modelo energético descentralizado y basado en energías renovables. En este modelo, los ciudadanos no solo son consumidores de energía, sino también productores, capaces de generar y gestionar su propia electricidad a través de instalaciones de autoconsumo colectivo.

Las comunidades energéticas permiten un acceso más equitativo a la energía renovable, facilitando la creación de instalaciones fotovoltaicas compartidas que, en muchos casos, son financiadas colectivamente. Esto no solo reduce el coste de la electricidad, sino que también permite a los ciudadanos participar activamente en la lucha contra el cambio climático.

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“Las comunidades energéticas son un modelo ejemplar de cómo la ciudadanía puede ser protagonista en la transición energética. Estamos viendo cómo, a través del autoconsumo, podemos reducir nuestra dependencia de las fuentes de energía fósil y disminuir nuestras emisiones de CO2”, explica José Ignacio Asensio.

Las comunidades energéticas son uno de los pilares fundamentales en la transición hacia un modelo energético descentralizado y basado en energías renovables

Además, el diputado de Sostenibilidad constata que “en nuestro territorio, desde la creación de la primera comunidad energética en 2020, el crecimiento ha sido exponencial, alcanzando las 60 comunidades activas en la actualidad y situando a Gipuzkoa como un referente en la transición energética”.

“En nuestro territorio, desde la creación de la primera comunidad energética en 2020, el crecimiento ha sido exponencial, alcanzando las 60 comunidades activas en la actualidad y situando a Gipuzkoa como un referente en la transición energética”

José Ignacio Asensio - Diputado de Sostenibilidad de Gipuzkoa

Beneficios

Los beneficios de las comunidades energéticas son claros: ahorro energético, reducción de la huella de carbono y un mayor empoderamiento de los ciudadanos en la toma de decisiones sobre su energía. La capacidad de generación de estas comunidades es de 9,9 millones kWh al año. Un avance significativo en la lucha contra el cambio climático y la dependencia energética del territorio. Además, las familias participantes logran un ahorro del 30% en su factura energética.

Puntos de recarga y electromovilidad

Otro de los grandes desafíos de la transición energética es la movilidad sostenible. Gipuzkoa está dando pasos significativos en esta área, con la ampliación de la red de puntos de recarga pública para vehículos eléctricos. En la actualidad, existen 27 puntos de recarga en 22 municipios guipuzcoanos menores de 5.000 habitantes, así como otros 20 puntos en edificios forales, sumando un total de 47 puntos de recarga en todo el territorio. Todos ellos están abastecidos con energía 100% renovable.

La movilidad eléctrica es una de las claves para lograr la descarbonización del transporte en el territorio. Los ciudadanos de Gipuzkoa pueden acceder de manera gratuita a estos puntos de recarga y gestionar su uso a través de la aplicación ZUNDER, que permite un seguimiento en tiempo real de la disponibilidad y el consumo de energía en cada estación.

Gipuzkoa está dando pasos significativos también en el ámbito de la movilidad sostenible con la ampliación de la red de puntos de recarga pública

Sistemas de almacenamiento de energía

Un importante avance en el autoconsumo de las comunidades energéticas de Gipuzkoa es la incorporación de sistemas de almacenamiento de energía. Las comunidades de Berrobi, Zumarraga y Legazpi ya cuentan con esta tecnología, que permite almacenar la energía generada durante el día para su uso posterior, especialmente por la noche o en jornadas nubladas. Este paso estratégico optimiza el consumo de energía renovable y eleva significativamente el ahorro, estimando que las familias y comercios involucrados podrían reducir su factura energética en un 50-60%. Con ello, se maximiza tanto el ahorro económico como el ratio de autoconsumo.

Beneficios para la ciudadanía

Esta red de puntos de recarga es un paso más hacia una movilidad más limpia y eficiente. La energía utilizada en estos puntos es gratuita para los usuarios, contribuyendo así a un mayor incentivo para la adopción de vehículos eléctricos. Además, al estar abastecida con energía 100% renovable, esta iniciativa asegura que el transporte eléctrico no solo sea más económico, sino también más respetuoso con el medio ambiente.

“La energía y la movilidad son dos de los pilares clave en la transición hacia un modelo sostenible. Con esta red de puntos de recarga y las comunidades energéticas, estamos alineados con los objetivos europeos del ‘Fit for 55’, que buscan una descarbonización profunda de la economía para 2030”, subraya Asensio.