El mundo empresarial de Gipuzkoa se encuentra inmerso en una transformación acelerada, reflejo de los cambios que vive la sociedad en su conjunto. En este escenario, las compañías deben afrontar retos fundamentales como el relevo generacional, la integración de nuevas tecnologías y la atracción y retención del talento joven. Estos temas fueron el eje del encuentro Biharko Enpresa, promovido por NOTICIAS DE GIPUZKOA y respaldado por la Diputación Foral de Gipuzkoa, Kutxabank, Goieki y Etalentum.

En el coloquio denominado Experiencias empresariales y transformación digital, participaron Iñaki Calonge, responsable de Integración IT y Gestión de Contratos y Proveedores en Connect Group, Unai Martínez de Lizarduy, socio y director de inteligencia artificial en PKF Attest, y Andoni Aduriz, gerente de Etalentum.

Según Calonge, “uno de los problemas de la industria es que no hay una estabilidad en lo que a la demanda de los clientes se refiere. Un día te piden mucho de golpe y al siguiente prácticamente nada. Quizás, las empresas están constituidas para un modelo obsoleto que no es capaz de hacer frente a la flexibilidad que exigen los clientes. Por otro lado, la realidad es que es imposible aplicar en las empresas toda la tecnología que existe hoy en día, por falta de tiempo y conocimiento”.

Martínez de Lizarduy, por su parte, expuso los dolores de cabeza que genera ser gestor de pequeños equipos: “Por un lado, es un reto lo relativo al talento, ya no solo su captación, sino también cómo conseguir que se quede en casa. Hay que pensar en la carrera profesional que ofrecemos a nuestros equipos para que se sientan persuadidos por la propuesta. Otro aspecto problemático es la generación de oportunidades. Hablamos de negocios que tienen que ser sostenibles en el tiempo. También hay que poner el foco en construir nuevas propuestas de valor que sean innovadoras, disruptivas y que calen hondo en el mercado. A su vez, los equipos tienen que ser viables a nivel económico. Al final, sin ser experto en nada, los problemas a los que te enfrentas te obligan a controlar prácticamente cada aspecto de la empresa”, apuntó.

En lo tocante a la selección del talento, la de Aduriz, como gerente de Etalentum, es una voz consolidada: “Son las empresas las que demandan nuestros servicios, y a veces los perfiles que buscan no se corresponden con lo que hay en el mercado. En esos casos tenemos que hacer que sean conscientes de la situación, aunque muchas veces no es fácil”.

Tampoco es sencillo lidiar con los cambios organizacionales. Calonge lo sabe bien: “Cuando entré en la empresa, hace 30 años, la conformábamos 20 personas y yo fui el primer trabajador que no era parte de la familia. Hoy en día somos más de 3.000 y estamos integrados en un gran grupo como Connect Group. Esta expansión internacional da miedo debido a que no quieres perder tus raíces y tu arraigo con la sociedad. Gipuzkoa es un lugar privilegiado en el que hay mucho talento, y en Europa eso se valora mucho. Como empresa, tu esencia la llevas dentro, y que cambien los dueños no tiene por qué significar un cambio de identidad. Ahora, con la entrada de Connect Group, tenemos acceso a otros mercados y clientes. Seguimos siendo los mismos, aunque hemos evolucionado”, reflexionó.

Martínez de Lizarduy también compartió su experiencia: “Nuestra visión consiste en demostrarnos a nosotros mismos que podemos generar valor en el territorio a través de nuestro conocimiento. Tenemos experiencia con la inteligencia artificial, no solo en Gipuzkoa o a nivel estatal, sino también a nivel internacional. El arraigo es importante para nosotros y, por supuesto, pasar de ser 20 a ser 1.000 personas, impacta. Es algo que hay que trabajar a nivel organizacional”.

En lo que respecta al mercado, Aduriz detecta un cierto desajuste entre la oferta y la demanda: “Las empresas van a tener que adecuarse a las nuevas situaciones, tanto para buscar el talento como para retenerlo. Los jóvenes tienen otra mentalidad y las organizaciones tienen que vender su marca, dejando claro qué tipo de empresa son y lo que ofrecen, cuestiones por las que los candidatos se interesan cada vez más. Por otro lado, la gente joven quiere flexibilidad laboral y un ambiente atractivo y agradable”, destacó.

Es en este punto cuando surge la siguiente pregunta: ¿Cómo hacer atractiva la industria? En opinión de Calonge, esta no es igual que hace 20 años: “Hemos evolucionado. Hay proyectos, retos y posibilidades que pueden ser atractivos. Puede que haya que cambiar la forma en la que nos vendemos, pero los caminos a los que te puede llevar la industria son diversos, y no es un sector reñido con la flexibilidad”, argumentó.

La influencia de la inteligencia artificial

En lo que se refiere a la inteligencia artificial, el terreno de juego en el que se mueve Martínez de Lizarduy, se puede decir que es un campo que está en auge, impulsado incluso por ofertas académicas. “En consecuencia, tenemos una buena situación para la atracción de talento. Aun así, es innegable que el perfil de los trabajadores jóvenes no es el que era. Tienen otra serie de necesidades que como empresa debemos intentar abordar, construyendo procesos más adaptables. Son personas muy preparadas con una serie de cuestiones, como por ejemplo la inmediatez, muy interiorizadas. A la vez, por lo que veo en mi equipo, es gente a la que le pica la curiosidad. Así pues, las ideas que impulsamos en el día a día adquieren mucha relevancia. Es vital que no sean proyectos estancos y ser capaces de innovar desde dentro hacia fuera. Los tiros van por ahí, aunque la fórmula mágica no existe. Si los trabajadores se sienten identificados con la empresa, si comparten su esencia, el resto será mucho más sencillo”.

Además, Martínez de Lizarduy señaló que “la inteligencia artificial nos va a obligar a construir un nuevo modelo de empresa. Es una herramienta que va a estar integrada desde el momento en el que se comiencen a desarrollar estas nuevas organizaciones. No solo sirve para optimizar procesos repetitivos, lo que es una creencia muy extendida. La inteligencia artificial funciona, pero se la está dando un ángulo puramente técnico. Hay que aportar un punto de vista más corporativo, organizativo y cultural. Hay que discernir hacia dónde vamos como sociedad. Depende de cada sector ser creativo y dar con la tecla para extraer todos los beneficios que la inteligencia artificial posibilita. En el medio plazo va a estar tan presente en nuestras vidas como lo está Internet actualmente”.

Sobre esta cuestión, Calonge tiene claro que la tecnología “no va a desplazar a las personas. En todo caso, las sustituirá en tareas que generan un menor valor añadido”.

Para concluir, Aduriz explicó que desde Etalentum “ayudamos a las empresas a encontrar a las mejores personas para cada puesto. La tecnología es un aliado, pero son las personas lo verdaderamente importante, el factor diferencial que hace que las compañías avancen”.