La regulación del llamado impuesto a la banca por beneficios extraordinarios contemplará en Euskadi dos desgravaciones no recogidas en la normativa estatal, una por gasto en obra social y fondos de cooperativas y otra por la instalación de cajeros automáticos en zonas rurales. Las diputadas de Hacienda de Araba y Bizkaia, Itziar Gonzalo de Zuazo e Itxaso Berrojalbiz, presentaron ayer en sus respectivas Juntas Generales el proyecto de norma de este nuevo impuesto, que ha sido armonizado y coordinado entre las tres diputaciones y el Gobierno vasco.

El nuevo impuesto temporal, que estará vigente mientras exista en territorio común (en principio 2025 y 2026), contempla dos deducciones que no existen en el Estado y que benefician precisamente a los dos entidades vascas que deberán pagar este tributo, Kutxabank y Laboral Kutxa. Así, se establece una reducción equivalente a la que dediquen a su obra social, lo que beneficia directamente a Kutxabank, que dedica a sus tres accionistas –las fundaciones de las antiguas cajas de ahorro, BBK, Kutxa y Vitalel 60% de sus beneficios, con los que ellas hacen la obra social.

Deducción en la instalación de cajeros rurales

La otra deducción, que en este caso beneficia a Laboral Kutxa –la entidad del grupo cooperativo Mondragon–, es que se podrá deducir el 50% del importe que se destine al fondo de reserva de las cooperativas. También hay otra deducción por la instalación de cajeros en zonas rurales, que será de 600 euros por cada cajero colocado, según explicó la diputada vizcaina de Hacienda, Itxaso Berrojalbiz.

Otra diferencia con la normativa estatal es que para calcular la base aplicable se utilizarán los fondos propios del banco (ROE) y no los activos (ROA), lo que busca, según Berrojalbiz, mejorar la solvencia de las entidades financieras. En cuanto a la recaudación esperada, Berrojalbiz señaló que en Bizkaia habrá dos entidades afectadas (Kutxabank y Laboral Kutxa) que pagarán unos 9,9 millones. Además, las haciendas forales recibirán del Estado la parte que corresponde al negocio en Euskadi de bancos que tributan en el Estado, que Bizkaia cifra en unos 20 millones y Araba, que no tiene bancos propios, en 1,1 millones.

En Bizkaia la normativa es "más blanda"

Podemos ha criticado las deducciones introducidas porque esas partidas (obra social y cooperativas) ya se las desgravan los bancos en el Impuesto de Sociedades y EH Bildu ha reprochado en Bizkaia que esta normativa es “más blanda” con los bancos que Navarra.

La diputada alavesa, Itziar Gonzalo de Zuazo, explicó también el proyecto de norma foral del impuesto complementario para que las multinacionales y las grandes empresas (aquellas con una cifra de negocios al menos 750 millones de euros en dos de los cuatro últimos ejercicios) paguen un tipo mínimo efectivo del Impuesto de Sociedades, del 15%. Con esta normativa fiscal se cumple una directiva europea para conseguir que las grandes empresas paguen impuestos donde generan su actividad económica en vez de utilizar mecanismos para cotizar en países con baja fiscalidad.

La diputada foral admitió que todavía no se puede cuantificar cuánto se va a recaudar, aunque en otra respuesta a Elkarrekin Podemos sí calculó que en Araba hay 30 multinacionales que estarán afectadas por esta nueva norma.