El debate sobre los permisos laborales por fallecimiento de un familiar ha vuelto al centro político tras el anuncio de la vicepresidenta segunda y ministra española de Trabajo, Yolanda Díaz, de ampliar el permiso por fallecimiento de hasta 10 días y uno nuevo para cuidados paliativos. Su propuesta llega en un contexto en el que España se sitúa por debajo de la media europea, con solo dos días de permiso retribuido —cuatro si hay desplazamiento— por la muerte de un familiar cercano.
En la mayoría de los países de Europa, la legislación es más generosa y flexible, aunque las condiciones varían según el parentesco, la convivencia o la edad de la persona fallecida.
Entre las menos avanzadas, hasta ahora
En el Estado español el Estatuto de los Trabajadores reconoce dos días retribuidos por el fallecimiento del cónyuge, pareja de hecho o parientes hasta segundo grado de consanguinidad o afinidad. En caso de desplazamiento, el permiso se amplía a cuatro días. Se trata de una de las regulaciones más restrictivas de Europa, comparable solo a la italiana.
Italia: 3 días para los familiares más cercanos
En Italia, la normativa fija tres días de permiso por el fallecimiento del cónyuge, pareja conviviente, hijos o familiares de segundo grado. La similitud con el modelo español contrasta con los casos más amplios del entorno europeo.
Alemania: decisión empresarial
En Alemania, la duración del permiso por duelo no está regulada por ley estatal. Son los convenios o contratos individuales los que lo determinan, aunque de media se conceden entre uno y tres días por la pérdida de un familiar de primer grado.
Reino Unido: hasta 2 semanas para padres en duelo
En el Reino Unido, las personas trabajadoras pueden tomarse dos semanas de permiso por la muerte de un hijo menor de 18 años o tras una pérdida gestacional de más de 24 semanas. No obstante, el permiso remunerado solo se aplica a quienes lleven al menos 26 semanas en la empresa y cumplan un mínimo de ingresos semanales (125 libras, unos 144 euros).
Para otros familiares, la ley solo garantiza un tiempo “razonable” de ausencia, sin obligación de pago, aunque muchas empresas ofrecen licencia por duelo en sus políticas internas o convenios.
Francia: hasta 14 días y permisos flexibles
Francia ofrece otra de las regulaciones más completas. Los trabajadores tienen derecho a doce días de permiso por la muerte de un hijo, que se amplían a catorce si el fallecido es menor de 25 años. Además, se suman ocho días adicionales que pueden usarse en el plazo de un año. Por la muerte de padres, suegros, hermanos o pareja, el permiso es de tres días; y de uno en caso de abuelos o bisabuelos.
Portugal: hasta 20 días por la muerte de un hijo o cónyuge
El sistema portugués, cuenta con uno de los sistemas más amplios de Europa. Concede veinte días consecutivos si fallece el cónyuge, pareja de hecho, un hijo o un hijastro; cinco días para padres, suegros o yernos; y dos días para hermanos, abuelos o nietos. Además, contempla un permiso de tres días por duelo gestacional, una medida pionera en la Unión Europea (UE).
Norte de Europa: permisos flexibles y generosos
Respecto a Suecia y Finlandia, tienen políticas muy flexibles de duelo y conciliación familiar, a menudo integradas en licencias por cuidado familiar. Permiten varios días retribuidos y cierta flexibilidad para ausencias prolongadas, incluso sin un límite fijo de días. Por otro lado, en Dinamarca, aunque no hay un permiso de duelo específico en todos los casos, los convenios colectivos suelen ofrecer entre 5 y 10 días remunerados por fallecimiento de familiares cercanos.
La comparación evidencia una fuerte disparidad en el mapa europeo. Mientras los países del norte y el oeste tienden a ampliar los permisos y contemplar supuestos más específicos, el Estado español seguía con una normativa justa. La reforma que plantea el Ministerio de Trabajo podría corregir esa brecha y acercar los derechos laborales españoles a los estándares europeos, donde el duelo empieza a reconocerse como un tiempo legítimo de cuidado y salud mental, no solo una formalidad administrativa.