La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha anunciado este viernes 3.000 millones de euros adicionales para ayudar a los Estados miembros de la Unión Europea a implementar "lo antes posible" el pacto de migración y asilo de la UE y para acoger a refugiados ucranianos.

"Ahora lo importante es implementar el pacto, convertirlo en realidad. Esto requiere inversión y mucho trabajo duro. Por eso, me complace anunciar que proporcionaremos 3.000 millones de euros adicionales", dijo Von der Leyen en una rueda de prensa conjunta con el canciller alemán, Friedrich Merz, con quien se reunió hoy en Bruselas.

Refuerzo de fronteras exteriores

Con la implementación completa del pacto, el club comunitario tendrá "fronteras exteriores más fuertes, mejores formas de prevenir movimientos secundarios y procedimientos de asilo más rápidos", recalcó Von der Leyen, tras precisar que la migración fue uno de los asuntos que trató con su compatriota y compañero de filas en la CDU.

Tras señalar que las llegadas de migrantes ilegales han disminuido un 30 % este año, Von der Leyen incidió en que para superar "los desafíos de la migración irregular" los socios comunitarios deben seguir trabajando "codo con codo, respetando plenamente nuestra legislación acordada conjuntamente".

Solicitantes de asilo

En este sentido, Merz manifestó a preguntas de la prensa que la decisión del nuevo Gobierno alemán de rechazar a solicitantes de asilo en las fronteras terrestres germanas, en el marco de su determinación de reducir el número de llegadas de migrantes irregulares y las solicitudes de asilo, es acorde al derecho europeo.

"Soy defensor del mercado único europeo y del espacio Schengen en particular, y quiero comunicarlo a todos los jefes de Estado y de Gobierno europeos que puedan estar preocupados por una posible escalada. No queremos reducir el tráfico transfronterizo. No queremos crear ninguna dificultad. El espacio Schengen es una gran ventaja para nosotros, y queremos mantenerla", subrayó.

Ahora bien, continuó: "El espacio Schengen y el Reglamento de Dublín establecen que el asilo debe solicitarse en el país de primera entrada. Y, en general, rara vez se trata de Alemania. Excepto Suiza, no tenemos fronteras exteriores y Suiza forma parte del espacio Schengen".

"Así que solicitar asilo, independientemente de si se trata de la legislación europea o alemana, en una frontera Schengen europea no debería ser posible. El gobierno anterior ya estaba implementando estas medidas de retorno. Sabemos que esto solo es posible por un período limitado", zanjó Merz.

Alemania, que tiene unos 3.800 kilómetros de fronteras con nueve países, empezó controles fronterizos con Polonia, República Checa y Austria en octubre de 2023 y los amplió a todas las fronteras nacionales en septiembre de 2024, a lo que se suma ahora su anuncio de rechazar a demandantes de asilo en la frontera.

"Afrontaremos ese desafío. Sabemos que la migración irregular, en términos administrativos, solo puede resolverse dentro de los propios Estados miembros. Por lo tanto, las medidas anunciadas ayer en Berlín, que cuentan con mi pleno apoyo, son correctas y, además, son jurídicamente viables", mantuvo Merz.

Controles fronterizos

Por su parte, Von der Leyen recordó que actualmente los Estados miembros pueden introducir controles fronterizos en sus fronteras interiores por una duración limitada y con la condición previa de coordinarse estrechamente con la Comisión y con los países vecinos, algo que según dijo, Alemania ha hecho en este caso.

Precisó que este es el funcionamiento del "antiguo marco legal" que tiene "deficiencias" subsanadas en el nuevo pacto de migración y asilo de la UE pendiente de implementar.

"Ahora nos encontramos en una fase provisional que dificulta tanto las cosas, debido a las deficiencias de la antigua ley, pero la nueva aún no se ha implementado", aclaró, tras asegurar que "la nueva ley no crearía ningún problema en estos temas, sino que ofrecería soluciones".

Por esa razón, la jefa del Ejecutivo comunitario llamó a implementar "lo antes posible" la nueva normativa aunque sea "una tarea ardua" para la que asignan ahora 3.000 millones de euros adicionales hasta 2027, que se suman a los casi 11.000 millones de euros ya asignados para la gestión de la migración y las fronteras, y a los 450 millones para la acogida de refugiados de Ucrania.