Conservas Zizzo de Mutriku, que a inicios del año presentó un preconcurso de acreedores, no ha dado la vuelta a su crisis y mañana, 20 de marzo, despedirá a sus 17 trabajadoras según informa ELA, que lamenta que una mala gestión de la empresa desemboque en un cierre con perjuicio de las trabajadoras.

El sindicato vasco explica que el pasado mes de enero Conservas Zizzo declaró el preconcurso de acreedores, para después presentar un expediente de regulación de empleo para toda la plantilla, compuesta por 17 mujeres. A partir de ese momento, comenzó el habitual proceso de negociaciones que ha concluido sin acuerdo.

Sin garantías

Según señala ELA, estas conversaciones “no han servido para garantizar los puestos de trabajo y las condiciones laborales de las trabajadoras, ni para llegar a un acuerdo sobre indemnizaciones y sueldos”, tras lo cual se han cerrado sin acuerdo, lo que lleva al cierre de la empresa y al despido de la plantilla que se materializará mañana, 20 de marzo.

El sindicato lamenta la mala gestión empresarial de esta compañía conservera guipuzcoana e incide en que, además, no va a tener capacidad para pagar la indemnización y los salarios que adeuda a sus trabajadoras, por lo que deberán recurrir al Fogasa para recuperar en parte lo debido. “Además de ser despedidas, quedarán sin cobrar parte de la indemnización que se les adeuda”, critica.

Trabajadoras en una conservera. Imanol Fradua

Conservas Zizzo de Zumaia declaró en 2023 unas ventas por valor de 2,7 millones de euros, levemente por debajo del ejercicio anterior, con unas pérdidas de 108.000 euros cuando en 2022 fueron de 25.000 euros, lo que refleja la mala situación de una empresa que no es un caso aislado en el sector.

Complicado escenario

Un informe elaborado por Alimarket, publicación especializada en el primer sector, apunta a que la industria conservera atraviesa una coyuntura complicada que se agrava por el aumento de costes industriales, la caída de la materia prima y un descenso también en el consumo. Junto con estos factores, cita la digitalización en la que se encuentra inmerso el sector industrial, que exige inversiones que no todas las compañías pueden afrontar.