¿Te imaginas trabajar rodeado del más delicioso de los chocolates? Una pregunta que no se hicieron ni Eirik Navarro ni Hodei San Buenaventura, administrativo y teleco respectivamente, hace años. La cosa cambia si ahora les visitas en la que es una de las tiendas más dulces, deliciosas y divertidas de todo Donostia en pleno centro de la capital guipuzcoana, en la calle Bengoetxea. Y es que en Choc Arte no solo están las típicas tabletas de chocolate (que nuestros protagonistas transforman con decenas de colores, aromas y sabores), sino que de este templo dedicado al cacao salen figuras cuanto menos curiosas, además de bombones, trufas, dulces, piruletas, cestas personalizadas… 

Aquí no hay casi nada imposible y que no se pueda reproducir en chocolate. Decimos casi nada y damos fe sabiendo lo que nos han contado Eirik y Hodei acerca de algún que otro encargo que les han hecho durante todo este tiempo. Quitando alguna que otra figura, estos artesanos del chocolate no se ponen límites y disfrutan con lo que hacen, mientras dan a conocer el mágico mundo del cacao; que va más allá de la clásica tableta que merendábamos de niños entre pan y pan. 

Dejarlo todo por el chocolate

Aunque sus caminos vitales y profesionales no iban por el mundo de la gastronomía, estos dos socios decidieron un día estudiar Pastelería y especializarse en el mundo del chocolate tanto con formación reglada como por su cuenta en establecimientos donde esta maravilla dulce era la verdadera protagonista. Llegados a este punto, decidieron dar el salto al emprendimiento, de la mano de Fundación Gaztenpresa de LABORAL KUTXA que desde entonces no les ha soltado en el camino, y abrieron Choc Arte. La casa del arte transformado en chocolate.  

Arte en dosis dulces

El espacio donde el chocolate más que un ingrediente se convierte en casi una verdadera pieza de museo y que desde un primer momento se diferenciaba del resto de pastelerías o espacios de dulces que pudiera haber en la ciudad. “Además de todo lo que hacemos en cuanto a productos de chocolate, nos hemos especializado en elaborar figuras personalizadas que vimos que era un terreno por explorar ya que nadie lo hacía en Donostia cuando abrimos”, explica Hodei acerca de un proceso matemático donde mezclas a partes iguales el mejor chocolate (de la casa francesa Barry), pasión por lo que haces y un punto de creatividad. El resultado está para comérselo como podemos ver incluso antes de entrar en su establecimiento. Ya el escaparate nos anima a regalarnos un capricho dulce.

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En imágenes: Choc Arte, un templo para los amantes del chocolate Markel Fernández

Y no hablamos de un primer vistazo cualquiera, sino que este escaparate también les ha dado alguna que otra alegría a esta pareja de socios. El pasado mes de septiembre con motivo de la celebración de la 72ª edición del Zinemaldia se llevó a cabo un concurso de escaparates en el que los comercios locales se sumaron a la cita cinematográfica con originales y creativas propuestas visuales. Ni qué decir tiene que estos artesanos (para los que no tiene secretos la repostería de autor) fueron los ganadores del primer premio con una puesta en escena donde la representación dulce nos llevaba hasta el séptimo arte.

Un mundo mágico relleno de cacao Markel Fernández

Y no ha sido el único reconocimiento en estos años: Mejores reposteros jóvenes de Gipuzkoa en 2024, Premio 10 Bitxiak 2022, finalistas a Mejor Bombón de España... Era de esperar… Todo lo que sale de Choc Arte es eso: arte. Aunque en su caso con un componente de lo más delicioso.