El sector del reciclaje industrial es complicado, está desregularizado y dificulta su acceso a pequeñas y medianas empresas, que se encuentran desorientadas sobre cómo actuar para vender sus materiales reciclables o adquirir los que necesitan. Así lo constataron Samuel Ruiz y Sandra Montes en una convención internacional del sector, y se pusieron en marcha para crear una plataforma digital que resolviera estos problemas.

Con esta idea nació hace cuatro años ScrapAd, una startup que desde Eibar apuesta por la digitalización para ordenar el reciclaje industrial y contribuir también a reforzar la economía circular que ha captado el interés de los inversores como se demuestra que en las dos rondas de financiación celebradas ha obtenido seis millones de euros

Contacto directo entre vendedores y compradores

La solución permite a un comprador de un material industrial reciclable acceder a ofertas de vendedores de todo el mundo y elegir las condiciones que más le convienen para cerrar un acuerdo con todas las garantías legales. También los vendedores pueden inscribirse para mostrar sus ofertas. ScrapAd, por su parte, se encarga de toda la logística necesaria para que ese material llegue a la empresa.

Samuel Ruiz, uno de sus fundadores, explica el origen de la idea al afirmar que “en este sector se negocia de manera muy informal, por teléfono o whatsapp” lo que le expone a peligros como el incumplimiento de los acuerdos alcanzados o los fraudes

Además, las pymes encuentran serias dificultades para contactar con compradores o vendedores de material industrial reciclable porque “no pueden pasar el día viajando y desconocen las legislaciones internacionales”, entre otros obstáculos que cita su fundador.

Plataforma digital internacional

La solución que ofrece ScrapAd es una plataforma digital que opera con garantía de seguridad y se ocupa de toda la logística. En la actualidad, trabajan en alrededor de 125 países entre los que se encuentran todos los eslabones de la cadena, es decir, tanto las industrias que generan el residuo como los recicladores o chatarreros y las personas que intermedian entre ambos.

Un usuario de ScrapAd accede al servicio a través de su móvil. N.G.

Los materiales que se negocian en su plataforma son aluminio, acero inoxidable, cobre, bronce, latón, hierro o motores eléctricos, entre otros y, aunque Ruiz asegura que ScrapAd no realiza distinciones entre tamaños de empresa, señala que la mayor parte de los clientes procede de los sectores de automoción y aeronáutico, actividades donde se genera una mayor cantidad de residuos industriales. 

Proceso

El proceso comienza con la inscripción de la persona interesada en la plataforma digital. Si supera la fase de verificación a la que procede ScrapAd, puede publicar la venta o la demanda de un material y comenzar la negociación. Si llega a buen fin, la plataforma genera un contrato de manera automática que deben firmar ambas partes. 

“A partir de ahí, ScrapAd se encarga de toda la logística, el cliente puede dormir tranquilo”, indica Ruiz, quien incide en que todo el proceso se realiza de una manera “transparente”.

Las ventajas para el usuario son varias, entre las que destaca la posibilidad de obtener un mayor beneficio de la transacción, sobre todo en el caso de las pymes. “Una empresa de ocho trabajadores puede tener acceso a miles de negocios” entre los que seleccionar la oferta que más se adecua a sus intereses, explica el fundador de la startup de Eibar.

Transparencia

También se elimina la posibilidad de fraude. En este sentido, Samuel Ruiz, con experiencia de una década en este sector, afirma que existen muchas empresas que se crean con la finalidad de llevar a cabo operaciones fraudulentas, “como una empresa que compra a India un material reciclable y recibe a cambio piedras”. De hecho, gracias a su capacidad de verificación, ScrapAd ha bloqueado en el último año alrededor de 1.000 negocios de estas características.

La digitalización del proceso ofrece del mismo modo la ventaja de aflorar la economía sumergida que se detecta en el reciclaje industrial, además de propiciar a los clientes una mayor liquidez. A este respecto, Samuel Ruiz señala que, por lo general, las empresas que venden este tipo de materiales cobran a los 60 o 90 días, mientras que si utilizan la plataforma diseñada por ScrapAd, recibirán lo abonado al contado.

Veinte toneladas

Las transacciones de este tipo de material suelen ser muy variadas, pero normalmente la cantidad que se vende o se compra suele rondar las 20 toneladas, “aunque también se han negociado una y tres toneladas”, advierte Ruiz, para explicar que no existen en este sentido condicionantes.

Su marcado carácter internacional facilita además obtener el negocio más conveniente para el usuario, potenciado por la digitalización. “Este sector es muy tradicional, y había una necesidad muy fuerte de disponer de una solución de estas características” basada en una tecnología capaz de conectar a negocios de diferentes países sin barreras como la del idioma.

Internacionalización

No obstante, y al objeto de potenciar esta presencia en el extranjero, ScrapAd desarrolla una intensa labor de marketing con un responsable “que tiene un perfil muy fuerte” y una trayectoria en empresas internacionalizadas. Junto con este trabajo, los fundadores de la startup de Eibar también acuden a ferias internacionales para dar a conocer su propuesta que, según han constatado, recibe una buena aceptación al permitir que revalorizar sus residuos para que tengan una segunda vida.