El Fondo Monetario Internacional (FMI) mejoró sus previsiones de déficit para España este año y calculó que cerrará en el 2,9 %, dos décimas menos que lo pronosticado por la institución monetaria en abril.

En el marco de las reuniones anuales que el FMI y el Banco Mundial celebran esta semana, la institución presentó este martes sus últimas actualizaciones económicas globales (el informe WEO, por sus siglas en inglés) y actualizó su base de datos, que incluyen las proyecciones sobre deuda y déficit.

El FMI mejoró también las previsiones de déficit de España para 2025, que situó en el 2,8 %, y para 2026, que dejó igualmente en un 2,8 %.

La institución redujo también las perspectivas de deuda para este año en España, hasta el 102,3 % del PIB, frente al 106,3 % calculado en abril.

Bajó también considerablemente las perspectivas de deuda para 2025 hasta el 100,7 % del PIB, frente al 104,9 % anteriormente calculado. En 2026, esta cifra bajará hasta el 99,6 % del PIB.

En cuanto al crecimiento, el FMI elevó cinco décimas las perspectivas de crecimiento para España en 2024, hasta el 2,9 %, una cifra que destaca en una eurozona deprimida que solo crecerá el 0,8 % este año.

El dato está por encima de las previsiones del Banco de España, que estima que el Producto Interior Bruto (PIB) crecerá el 2,8 % y del propio Gobierno, que calcula un 2,7 %.

Pese a los buenas perspectivas económicas que prevé, el FMI apuntó que el Gobierno español tiene que saber que es importante, a medio plazo, que "España, así como muchas otras economías de su zona, vuelvan a llevar a cabo una consolidación fiscal de forma gradual para reponer los colchones", agotados tras la pandemia y la crisis energética en Europa por la guerra de Ucrania.

Así lo estimó en una entrevista con EFE la directora adjunta del Departamento de Investigación del FMI, Petya Koeva Brooks. "Creo que algo de eso ya se está haciendo, pero sería importante mantenerlo así a lo largo del tiempo", afirmó.

Otro de los retos de España, añadió, es hacer frente al elevado desempleo, pues España "tiene una de las tasas de desempleo estructural más altas de Europa", pese a que está habiendo "muchos avances".

"Aquí es donde creemos que en la implementación de la reforma laboral de 2023 sería muy importante, ya saben, el uso de políticas activas del mercado laboral, incluso a nivel regional, asegurándose de que se implementen bien", afirmó.