El último informe de la patronal vasca Confebask correspondiente al mes de julio señala que Euskadi sólo ha recuperado el 51% de las empresas que se perdieron durante la pandemia de coronavirus, en tanto que la Asociación de la Empresa Familiar de Euskadi Aefame pone su acento en la importancia de abordar cuanto antes el relevo generacional sin esperar a la cercanía de la jubilación de la persona propietaria para evitar la clausura de la actividad. En este contexto, la Cámara de Gipuzkoa impulsa una iniciativa para poner en contacto a negocios que, pese a ser viables, van a cerrar por falta de relevo con otros que pueden estar interesados y evitar así que el tejido productivo del territorio se reduzca.

Apuestas de éxito

Según admite la entidad cameral, en algunos casos los intentos no dan los resultados esperados, pero también se cuentan apuestas con éxito como el caso de Metalúrgicas Jose Luis Aramendi, que ha sorteado su cierre tras ser adquirida por Bostak. Jose Luis Aramendi explica que, tras cuatro décadas en activo, “me notaba cansado”. Sobre él recaía la propiedad y la gestión del negocio, lo que le exigía un fuerte ritmo “aunque mi hermana desde la oficina me ha ayudado muchísimo”.

“Me daba mucha pena pero al final hay que saber decir hasta aquí hemos llegado”

Jose Luis Aramendi - Metalúrgicas Jose Luis Aramendi

Ambos decidieron vender una empresa familiar al frente de la que se encontraba la tercera generación, situada en el polígono 27 del barrio donostiarra de Martutene. “Me daba mucha pena, pero al final también hay que saber decir hasta aquí hemos llegado”, admite Aramendi. La primera opción fue ofrecérsela a los propios trabajadores, que “son muy buenos profesionales en su trabajo, pero falla la gestión”, recuerda el propietario de Metalúrgicas Jose Luis Aramendi, quien apunta que la plantilla estaba dispuesta a adquirir la empresa, siempre que se les proporcionara una persona gestora.

Medio siglo de actividad

En esta tesitura, Aramendi tuvo conocimiento de la iniciativa de la Cámara de Gipuzkoa, con quien se puso en contacto para conocer los detalles de su programa con el objetivo de que una actividad de 50 años de antigüedad en el ámbito de la herrería sobre todo de decoración no desapareciera y al mismo tiempo conservar los seis puestos de trabajo. Más aún cuando el negocio funcionaba y disponía de una sólida cartera de clientes.

“La Cámara de Gipuzkoa tocó nuestra puerta”, relatan Ibon y Leire Carrasco, responsables de la calderería Bostak de Oiartzun, quienes afirman que la oferta llegó en un buen momento, puesto que ya trabajan la idea de diversificar el negocio, como así se lo habían transmitido también a la entidad cameral. “Me parecía importante tener un plan B por si nuestra actividad tradicional pegaba un bajón”, explica Ibon Carrasco y, tras un periodo de negociaciones, el 1 de enero de 2023 se materializó la transmisión.

Mantenimiento de la plantilla

El acuerdo contempla la subrogación de toda la plantilla de Metalúrgicas Jose Luis Aramendi. “Una empresa sin su gente no vale nada”, anota Ibon Carrasco, a lo que Aramendi añade que “yo consideraba que mi equipo era muy válido, y así se ha demostrado”. En la actualidad, la empresa tiene un único CIF pero conserva los dos nombres, tanto Bostak como Metalúgicas Jose Luis Aramendi.

“Queríamos diversificar y teníamos claro que comprar una empresa sin su gente no vale nada”

Ibon Carrasco - Bostak

“Creo que es muy importante mantener la marca”, señala Aramendi, porque sus clientes pueden no relacionar Bostak con la herrería de Donostia, lo que crea el peligro de un desapego. Leire Carrasco coincide con esta opinión y añade que, aunque ahora ya es una única empresa de manera oficial, las facturas que se emiten para los clientes de Bostak llevan el logotipo de esta empresa, mientras que las dirigidas a clientes de Metalúrgicas Jose Luis Aramendi llevan su correspondiente logotipo. 

Transición natural

Otra de las decisiones en las que no costó mucho ponerse de acuerdo fue en la permanencia en la empresa de Jose Luis Aramendi durante un periodo de dos años. “Si vendes una actividad, no puedes irte al día siguiente”, indica, para incidir en la necesidad de proceder a “un traspaso natural”. Aramendi realiza labores de gestión y trámites como mediciones y presupuestos para ir transmitiendo así su conocimiento a los nuevos propietarios.

“Esta fórmula ha sido un acierto”, afirman los hermanos Carrasco, quienes destacan que “somos un equipo” en el que se sienten “muy a gusto”. Tanto, que Ibon desliza en la conversación la posibilidad de que Aramendi extienda su permanencia otros dos años. “De eso ya hablaremos” deja como respuesta, aunque reconoce la importancia de la persona en un negocio, que aporta valor añadido, según dice. “El cliente me conoce a mí desde hace 40 años, pero algunos también al aita y al aitona”, afirma.

Incremento de trabajo

Leire Carrasco recuerda que, al inicio hace año y medio, sintió “algo de vértigo” pero “ha sido todo muy fluido y poco a poco está asentado”. La incorporación de un nuevo negocio “cambia la forma de trabajar” e incorpora una mayor carga de trabajo que hay que gestionar. Leire señala que han ampliado la plantilla para dar respuesta a la nueva situación que, de momento, se ha consolidado.

“Tenía algo de vértigo, pero el proceso ha sido muy fluido y ahora somos un equipo”

Leire Carrasco - Bostak

Bostak también es una empresa familiar con Ibon y Leire Carrasco como segunda generación. Ambos consideran probable que el problema del relevo generacional les afecte, “y es una pena”. Ambos ven lejos ese momento y ahora se centran en hacer prosperar un negocio que ahora genera 20 empleos.