Los consumidores vascos siguen preocupados por la inflación, pero van recuperando la confianza, aunque este indicador sigue en parámetros de desafección, y otorgan un notable (7,3) al comercio local, según ha destacado el consejero de Comercio, Consumo y Turismo, Javier Hurtado.

Javier Hurtado y la directora de Comercio, Elena Moreno, han presentado este miércoles en Bilbao el 'Estudio de hábitos de consumo 2023' realizado desde el Observatorio del Comercio de Euskadi, Enfokamer, una plataforma para la creación, gestión y utilización del conocimiento como una materia clave en la mejora competitiva del sector comercial, así como la dinamización de sus políticas en Euskadi.

Además, han dado a conocer la nueva web del Observatorio que se ha modernizado para hacerla más accesible, incorporar nuevos paneles de monitorización de la actividad comercial y una visualización clara y sencilla de los diferentes estudios.

Las conclusiones del 'Estudio de hábitos de consumo 2023', antes conocido como barómetro del consumo, muestran que, si bien la principal inquietud de la población vasca sigue siendo la inflación, baja notablemente el porcentaje, un 34,6%, frente a más del 50% en 2022.

En segundo lugar, la Sanidad, Osakidetza y los problemas relacionados con los servicios públicos de salud, es otro de los aspectos que preocupan al 30,2% de la sociedad vasca, siguiendo muy de cerca a la inflación. En tercer lugar y citado por el 24,0%, está la situación del mercado laboral.

A cierta distancia se sitúan el acceso a la vivienda o los problemas relacionados con la inseguridad ciudadana y la delincuencia, citados por un 15,1% y 13,7%, respectivamente. También las infraestructuras y transportes y los aspectos relacionados con la movilidad han sido destacados por la ciudadanía (el 11,0%), así como los problemas económicos, entendidos como crisis económica o bien relacionados con la crítica al propio modelo económico (el 10,2%).

El Indicador de Confianza del consumidor vasco se sitúa en el presente Barómetro en los 84,6 puntos, lo que pone de manifiesto que seguimos instalados en un clima de desconfianza, aunque mejora notablemente respecto al pasado año (62,7 puntos).

Por otro lado, el 99% de los vascos ha visto como los precios de los productos siguen al alza durante el presente año y algo más de dos de cada diez personas que han visto como los precios se incrementaban han citado espontáneamente la subida percibida en el precio del aceite.

Así, la cesta de la compra, los productos de alimentación en general, siguen siendo el principal aspecto que condiciona el recorte de la capacidad adquisitiva de las familias. Un 94,7% cita algún producto de alimentación o la alimentación en general, con un incremento de 2,9 puntos porcentuales respecto al Barómetro del pasado año.

Además, el 41,0% de los consultados con préstamo hipotecario considera que la subida de tipos de interés implementada hasta la fecha afectará mucho o bastante a la economía familiar. En este contexto, un 51,9% de la ciudadanía vasca considera que su capacidad de ahorro actualmente se ha reducido respecto al año previo. Un dato que se modera respecto al alcanzado en pasado año pero que sigue afectando a una mayoría.

En lo que respecta al futuro a medio plazo, las expectativas en la capacidad de ahorro de los vascos es de estabilidad para una mayoría. Por tanto vuelve el escenario de expectativas "congeladas", a diferencia del pasado año donde se mostraba un escenario muy desfavorable.

Por otra parte, el 20,4% ha decidido posponer la compra de bienes duraderos que tenía previsto adquirir a principio de año, por ejemplo, un vehículo, vivienda, viajes. Este dato ha ido reduciéndose en las últimas olas, lo que indica una paulatina recuperación de confianza por parte de las personas consumidoras.

Respecto a los hábitos de consumo referidos a alimentación, la ciudadanía vasca presenta un patrón de compra de elevada rotación. Así, el 45,1% compra semanalmente y un 43,5%, incluso varias veces por semana o casi a diario. En lo que se refiere a los establecimientos de compra, el supermercado de proximidad representa la alternativa preferente entre los formatos comerciales de la población vasca, tanto para la compra de alimentación fresca, como no perecedera o bienes de limpieza de hogar.

Por otra parte, la tienda especializada como carnicería, pescadería o frutería es también una opción mayoritaria en el consumo de productos frescos.

En referencia a la compra de bienes de consumo ocasional, hay una diferencia generacional a la hora de valorar los atributos del comercio. Por un lado, a mayor edad, mayor importancia concedida a la proximidad, a la profesionalidad, atención personal y asesoramiento. Por el contrario, entre la población más joven, crece la importancia atribuida a elementos como la política de cambios y devoluciones, la financiación, los compromisos medioambientales de las marcas o comercios o, la actividad promocional del comercio.

En base a la frecuencia y al gasto detectados, el Indicador de Consumo muestra una tendencia de lenta recuperación desde el año de la pandemia, situándose en esta ola en los 93,4 puntos (3,4 puntos más que en el 2022).

En lo que respecta a las tendencias de gasto según formato comercial el estudio destaca que nuevamente son dos las tipologías de formato comercial y canal de compra que en la comparativa con el año previo parecen incrementar el gasto de la clientela.

Por un lado, está en el comercio local o tradicional en el que un 21,2% dice haber incrementado su gasto frente al 7,9% que por el contrario, lo ha reducido en el último año, dando lugar a un balance positivo y, por otra parte, el canal online que sigue al alza en términos de gasto de los consumidores aunque se matiza su impacto, frenándose significativamente respecto al año 2020 de la pandemia, lo que puede significar una ralentización de su crecimiento.  

COMPRA ONLINE

El 49,7% de los consumidores vascos ha realizado alguna compra online en el trimestre previo, el 15,1% dice haber comprado online pero no en el trimestre previo sino con menor frecuencia y el 35,1%, manifiesta no haber comprado nunca en este canal. Esta compra online tiene relación con la densidad comercial de su lugar de residencia, de forma que la compra en Internet es mayor en entornos con menor densidad comercial, y tiene una menor incidencia entre la población residente en las capitales vascas.

En cuanto a la frecuencia de consumo online, el 31,2% compra mensualmente y el 17,1% más a menudo, bien quincenalmente o semanalmente. Por otro lado, el 28,0% compra una vez al trimestre y el 23,6% de forma más esporádica. Además, son un 10,9% de las compras realizadas online en el trimestre previo las que se han producido en el comercio local o de proximidad.

Por último, el 29,1% de los consumidores vascos suele utilizar alguna plataforma de consumo colaborativo para intercambiar bienes o servicios con otros particulares.  

CONCLUSIONES

Javier Hurtado ha concluido que la sociedad vasca "valora y es exigente a la hora de evaluar la compra en el comercio, en la relación calidad-precio, pero también con nuevos valores, que vemos por un lado con los más jóvenes, preocupados con valores medioambientales y de sostenibilidad, y también las generaciones más mayores, preocupados por la atención y por la cercanía".

También ha destacado que la ciudadanía otorga un notable al comercio local, "valorando su atención, su cercanía y el trato personalizado", y ha hecho un llamamiento a apostar por "la compra en nuestro comercio local que es el que da vida a nuestros pueblos y ciudades, el que tributa aquí y el que hace que tengamos la Euskadi de hoy".