Donostia – Millones de trabajadores han ingresado ya la primera nómina del año y muchos, en lugar de un incremento salarial, lo que se han encontrado es un ligero descenso. El motivo no es otro que el aumento de las cotizaciones a cuenta del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) y es una de las modificaciones en materia laboral y de Seguridad Social que trae este 2024. Fue la última reforma de las pensiones la que creó el MEI, una cotización adicional que ahora se incrementa al 0,7% del salario. Se incorporó ya el año pasado y la idea es que vaya aplicándose de forma progresiva desde el 0,6% inicial hasta el 1,2% en 2029. El objetivo es alimentar la hucha de las pensiones de cara a la próxima jubilación de la denominada generación del baby boom (nacidos entre finales de 1950 mediados de 1970).

Es decir, el MEI se propuso para lograr un equilibrio entre las diferentes generaciones, debido al envejecimiento poblacional del Estado español. De hecho, se calcula que con la jubilación de los babyboomers habrá un 50% más de pensionistas que ahora, unos 15 millones en total. “Se sustituye un mecanismo automático de recorte de la cuantía inicial de las pensiones, el factor de sostenibilidad, por un instrumento que responde a una lógica diametralmente distinta y que, en lugar de condenar a los más jóvenes a pensiones más modestas, garantizan que el sistema que hoy conocemos va a mantenerse en las próximas décadas a través de la recuperación del Fondo de Reserva (conocido como hucha de las pensiones”, señala el Real Decreto-ley 2/2023, del 16 de marzo que recoge el BOE.

Así, para este año se estableció que la subida del Mecanismo de Equidad Intergeneracional sería del 0,7% de cada nómina del trabajador: el 0,58% corre a cargo de la empresa y el 0,12% restante lo asume el empleado. Ante posibles dudas, la OCU ha explicado esta semana que “el coste final del MEI varía en función de la base de cotización de cada trabajador”. “Así, el porcentaje del MEI que corresponde al trabajador más el tipo de cotización se multiplica por la base de cotización por contingencias comunes en cada nómina. El resultado de esta operación se descuenta del salario a percibir por el trabajador. Para hacerse una idea, para un trabajador con una base de cotización por contingencias comunes de 2.500 euros, la subida del MEI en 2024 supone un descuento mensual de 3 euros en cada nómina (frente a los 2,5 euros del año pasado)”, subraya la asociación de consumidores. Esto se verá reflejado en la nómina en el apartado de “aportación del empleado a la Seguridad Social”.

Gracias a estas aportaciones, según el Gobierno español, el fondo de reserva alcanzará al final de este año los 9.000 millones de euros. Según recordó en el Congreso la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, el objetivo es que este fondo, que cerró 2023 con uno 5.300 millones, supere los 25.000 al final de esta legislatura.

En definitiva, el objetivo, por lo tanto, es engordar la hucha de las pensiones para afrontar la jubilación de los babyboomers, una forma de asegurar la viabilidad del sistema hasta 2050. En este sentido, ya entonces, cuando se aprobó la reforma de las pensiones, el Ministerio de José Luis Escrivá anunció que se trataba de una medida transitoria. Según calculó entonces el ministro, el Fondo de Reserva llegaría a acumular 130.000 millones de euros en 2040.

Tramos

La norma publicada en el BOE establecía para 2023 una nueva cotización en la nómina de 0,6 puntos porcentuales de la base de cotización por contingencias comunes: un 0,5% asumido por la empresa y el 0,1% por el propio trabajador. Para 2024 se aplica el segundo escalón de esos intervalos: para este año, el MEI supondrá el 0,7% de la base de cotización por contingencias comunes, repartido entre un 0,58% que corresponde a la empresa y un 0,12% que corre a cuenta del trabajador.

El MEI implementa una escala progresiva que ascenderá, al menos, hasta el año 2032, cuando se revisará si se ha cumplido el objetivo de recaudación para garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones. El mecanismo podría estar vigente hasta 2050. Según explica el BOE, “a partir de 2032, con una periodicidad trienal, se verificará si, de acuerdo a las previsiones, el nivel de gasto en 2050 supera la previsión para ese año del citado informe de 2024 una vez descontado el efecto que habría tenido el derogado factor de sostenibilidad”. Será entonces, en 2033, cuando se valore la aplicación o no de medidas complementarias contempladas por la norma.

Según explicó en su día Escrivá, la hucha de las pensiones se empezó a vaciar el pasado año, pero el dinero que entrará será superior y acumulará 130.000 millones en 2040. El MEI estará en vigor hasta 2050, momento en el que el ministro aseguró’ que se “reequilibrará” el sistema.