El Ibex, el principal indicador de la Bolsa española, acabó el pasado año con una revalorización del 22,7%. Pero el mercado bursátil no se limita únicamente a lo que acontece en el selectivo en el que están presentes las 35 empresas con más liquidez y capitalización. Existe también el denominado mercado secundario, en el que operan más de un centener de firmas -entre ellas, todas las del propio Ibex- y cuya actividad también es reseñable para conocer el momento que atraviesa la Bolsa en su conjunto. Y se percibe que, como está ocurriendo en el plano empresarial con la creciente brecha entre las grandes compañías y el resto, el empuje de las firmas con menos capitalización fue mucho más modesto que las demás en 2023.

Según informó la semana pasada Bolsas y Mercados Españoles (BME), el operador de todos los mercados de valores y sistemas financieros en España, y cuyo consejero delegado es el bilbaino Javier Hernani, a cierre del pasado año la Bolsa española contaba con una capitalización de 1,2 billones, un 16,8% por encima del año anterior. Pero ese impulso se debe de manera primordial a lo que ha sucedido en el Ibex, cuya revalorización fue del 22,8%.  

Además, hay otro dato llamativo. La Bolsa española negoció en renta variable 299.944 millones de euros a lo largo de 2023, lo que supone un 16,8% menos que en el ejercicio previo. El alza de los tipos de interés y la baja volatilidad están detrás de este descenso, que no obstante halla compensación en el dato de la contratación de renta fija, que ha experimentado un fuerte tirón en el ejercicio correspondiente al año pasado. Así, la contratación en el mercado secundario se situó en 184.038 millones de euros en 2023, lo que supone un alza del 60,3% en comparación con el año precedente. En un año en el que la renta fija se convirtió en el contratación con más predicamento entre toda clase de inversores, no es sorprendente que también ocurriera algo similar en el mercado bursátil. 

En el caso de la renta fija, “fue especialmente relevante la entrada en vigor en septiembre de la nueva Ley de los Mercados de Valores, que transfirió a BME determinadas competencias en la admisión a negociación”, lo que facilita la emisión en el mercado regulado, destaca BME. El volumen total negociado según el gestor bursátil, alcanzó los 485.661 millones de euros en 2023, un 1,7% más que en año previo. No obstante, apenas diez nuevas compañías españolas empezaron a cotizar en Bolsa. En una reciente intervención publica, Javier Hernani reclamaba una fiscalidad más favorable que favoreciera más entradas empresariales en los índices bursátiles. 

En el lado del Ibex, sin embargo, acontecimientos como la inflación y los conflictos bélicos no detuvieron la racha alcista que dominó 2023. De hecho, el selectivo concluyó el pasado año en los 10.102,1 puntos, niveles que anteriormente no veía desde mayo de 2018, gracias a una revalorización impulsada en gran medida por Inditex y las entidades bancarias, lo que supone firmar el mejor ejercicio bursátil desde 2009, cuando el índice se elevó casi un 30%.

El Ibex, que dejó atrás un 2022 con una caída de más del 5%, empezó el año con una tendencia alcista que lo llevó por encima de los 9.000 enteros pero que, no obstante, se vio interrumpida de golpe por la crisis bancaria internacional a mediados del pasado marzo. Con todo, la actuación de la Reserva Federal y del Banco Central Europeo consiguió alejar los temores y, en apenas dos semanas, los mercados recuperaron la confianza. Inditex, Iberdrola y la banca fueron los pesos pesados del Ibex 35 el pasado año. La empresa textil y la firma energética, junto a Santander, BBVA y Caixabank, concentraron la mitad del volumen negociado.