Las empresas vascas mejoran las ratios rentabilidad económica y financiera, sobre todo las pequeñas y medianas y en el conjunto de Euskadi y para todos los tamaños de empresa la rentabilidad económica fue del 4,2% ese año frente al el 3,2% de 2020. Además,    la capacidad de las empresas para atender sus pagos a corto plazo o fondo de maniobra, creció un 11,9% en 2021, según datos publicados este martes por el Instituto Vasco de Estadística, Eustat.

El organismo estadístico ha indicado que el hecho de que la rentabilidad económica se situara en un 4,2% en 2021 frente al 3,2% de un año antes supone recuperar un nivel superior al 4% que venía manteniendo desde 2016, aunque lejos aún del 5% registrado en 2019.

La ratio de Rentabilidad económica informa del rendimiento medio que consiguen las empresas sobre el total de sus activos y, en este sentido, sobre la eficacia de la gestión de la empresa y cuanto mayor sea, refleja que se requieren menos activos para lograr un mayor beneficio.

La rentabilidad económica se situó en el 4,6% para las empresas pequeñas, de 10 a 49 personas empleadas, y en el 4,7% para las empresas de tamaño mediano, de 50 a 249, en el año 2021. En cambio, la rentabilidad económica de las empresas grandes, de  más de 249 empleos, se situó en el 3,7%, mientras la de las micro empresas, 1 a 9 personas, lo hizo en el 4,1%.

Atendiendo al sector económico de actividad, en 2021 destaca la rentabilidad económica de Productos farmacéuticos, que alcanza el 12,2%, así como la de Industria química (10,7%) y de Caucho y plásticos con una rentabilidad económica de un 10%, también entre las más destacables en 2020.   

RENTABILIDADES NEGATIVAS

En sentido opuesto, únicamente tres de los treinta y tres sectores analizados contemplan rentabilidades negativas. Se trata de Telecomunicaciones, sector que ha decrecido hasta el 3,8% y que obtuvo de una rentabilidad económica del 4,8% en 2020; Investigación y desarrollo, con una bajada del 0,5%; e Industrias extractivas, con una rentabilidad negativa del 0,2%.

En la evolución interanual, Eustat ha destacado el positivo comportamiento de los sectores de Hostelería, Metalurgia y productos metálicos y Caucho y plásticos.

Los dos primeros provenían de ratios de rentabilidad económica negativas en 2020, del -7% y -0,4% respectivamente, que gracias a ganancias de 10,9 y 5,5 puntos porcentuales en un año se transforman en ratios de rentabilidad económica de 3,9% y 5,1% en 2021. Por su parte, Caucho y plásticos añade 4,4 puntos porcentuales a la ratio de 5,6% de 2020 hasta alcanzar el 10%.

La Rentabilidad financiera expresa el rendimiento obtenido por la empresa mediante su actividad a partir del patrimonio neto, lo que implica la capacidad de remuneración de la empresa a los propietarios o accionistas, que en 2021 experimentó un aumento de 2 puntos porcentuales hasta el 7%.

Tomando en cuenta el tamaño de las empresas, el esquema se repite en materia de rentabilidad financiera, dado que las empresas pequeñas anotaron una rentabilidad del 7,9% y las medianas del 8,6%, por una rentabilidad financiera del 5,9% para las grandes empresas y del 6,5% para las micro empresas.

En el caso de este indicador, el análisis sectorial pone de manifiesto situaciones muy heterogéneas, han constatado el Eustat. De este modo, seis sectores obtienen rentabilidades financieras superiores al 10%, los de Caucho y plásticos (20,3%), Industria química (18,4%), Productos farmacéuticos (17,7%), Actividades sanitarias y de mercado (14%), Comercio y reparación de vehículos (13,9%) y Muebles y otras manufactureras (11,8%).

Otro grupo compuesto por ocho sectores perteneciente a actividades de muy diversa índole, igualan o superan la rentabilidad financiera media del 7%. Es el caso de Metalurgia y productos metálicos, Hostelería, Productos informáticos y electrónicos, Otras actividades profesionales, Maquinaria y equipo, Madera, papel y artes gráficas, Informática, Energía eléctrica, gas y vapor y Edición, imagen, radio y televisión, cuyas rentabilidades oscilan entre el 9,9% del primero y el 7%.

Una tercera categoría de actividades por debajo de la rentabilidad promedio, pero en positivo es la que incluye a Consultorías y actividades técnicas, Material y equipo eléctrico, Textil, confección, cuero y calzado, Actividades inmobiliarias, Industrias alimentarias, bebidas, tabaco, Otros servicios, Educación de mercado, Actividades de servicios sociales de mercado, Material de transporte, Suministro de agua y saneamiento, Construcción, Transporte y almacenamiento y Servicios auxiliares.

Por último, cuatro sectores señalan rentabilidades financieras negativas, encabezadas por el sector de Telecomunicaciones cuya rentabilidad financiera es del -19,3%, seguido de Investigación y desarrollo, -2,1%, Industrias extractivas, -0,8%, y de las Actividades recreativas y culturales, con un -0,1%.

El análisis de la estructura de masas patrimoniales en el ejercicio 2021 ofrece un mayor detalle sobre la marcha de las empresas no financieras de Euskadi.   

ACTIVO FIJO Y CORRIENTE

El activo fijo o no corriente, aquellos recursos que sirven para el negocio a largo plazo, como el inmovilizado intangible y material, las inversiones inmobiliarias y en empresas del grupo o las inversiones a financieras a largo plazo, entre otras, asciende a 133.519 millones de euros y representa el 58,9% de los 226.872 millones de euros del total del activo.

El activo corriente, que supone el activo de una empresa que puede hacerse líquido (convertirse en dinero) en menos de doce meses, por su parte, con 93.353 millones de euros, participa del 41,1% restante.

Con esta evolución, ha indicado el Instituto Vasco de Estadística, el activo fijo se incrementa un 6,1% con respecto a 2020, mientras el activo corriente o circulante aumenta un 8,7% respecto a 2020. Como combinación de la evolución de ambas masas, el activo total crece un 7,1% en relación al año anterior.

A su vez, dentro de la masa patrimonial del pasivo y patrimonio neto, la correspondiente a recursos propios o patrimonio neto, que alcanza un monto de 118.232 millones de euros y supone el 52,1% en 2021, es un 6,8% superior a la cifra registrada en 2020.

En el conjunto de las partidas la del exigible a corto plazo o pasivo corriente, por su parte, con un valor total de 61.115 millones de euros, colabora al total con un 26,9%, registrándose una variación positiva en el último año del 7,2%.

Sin embargo, las partidas del exigible a largo plazo o pasivo no corriente, 47.525 millones, constatan un incremento de un 8% en el último año, concentrando el 20,9% del conjunto. El pasivo no corriente, han apuntado, está constituido por deudas y obligaciones a largo plazo, aquellas cuyo vencimiento es superior a un año.

Con estos resultados, el Fondo de maniobra, la capacidad que tiene una empresa para atender sus pagos a corto plazo y que se calcula como diferencia entre el activo corriente y el pasivo corriente, es positivo y cifrado en 32.238 millones de euros, un 14,2% del total del activo, siendo un 11,9% superior al de 2020.