El euríbor sigue subiendo y se acerca ya al 4%. El indicador más utilizado en el Estado para calcular las cuotas de las hipotecas se encamina a cerrar el mes de mayo por encima del 3,8%, una cifra no vista desde noviembre de 2008. Fuentes del sector bancario auguran que el indicador está tocando su techo de crecimiento y cualquier análisis pasa por dos cuestiones: qué va a pasar con la economía y la evolución de la inflación.

“La evolución del tipo de interés estará marcada por la evolución de la inflación a nivel europeo y la capacidad que la política monetaria permita contener esa inflación. En el largo plazo, el objetivo del BCE es mantener la inflación en niveles del 2%, y es previsible que los tipos de interés retornen hacia esos niveles en el largo plazo, lo que previsiblemente no ocurrirá hasta 2025”, señalan.

Los últimos datos apuntan a un crecimiento económico con cierta ralentización respecto a finales del año pasado. “A la vuelta del verano se notarán previsiblemente los efectos de la subida de tipos del último año, que siempre tienen un decalaje de cuatro, cinco o seis trimestres a la hora de trasladarse a la economía. De modo que la demanda económica se atenuará y también se atenuará el crecimiento. Ese escenario reforzaría el proceso de descenso de los precios. En ese contexto, el discurso mayoritario de los analistas coincide en que el BCE subirá los tipos de interés otro 0,25% en junio y no habrá más repuntes en lo que queda de año. Algunos incluso estiman que a finales de año los tipos podrían bajar un 0,25%”, explican las fuentes del sector bancario.

Las previsiones apuntan a que los precios crecerán un 5% de media este año y un 2,4% el próximo, pero el dato interanual se situará en diciembre en torno al 3%. Sin embargo, el dato más relevante para el BCE es el de la inflación subyacente, que excluye los productos más volátiles (alimentos no elaborados y energía) y que actualmente se sitúa por encima del 6%. Por su parte, la inflación subyacente de la zona euro bajó en abril por primera vez desde junio del año pasado, situándose en el 5,6%, algo que indica que, aunque sigue muy lejos de los objetivos que el Banco Central Europeo considera adecuados, los efectos de las continuas subidas de tipos parece que ya se empiezan a apreciar.

“La energía y los alimentos tienden a la baja, pero el tronco central de la inflación, la subyacente, sigue al alza”, apuntan. “Si el BCE sube los tipos de interés del 3,75% al 4% en junio, el euríbor repuntará algo hasta el fin de año. Con todo estaríamos cerca del techo del crecimiento del euríbor, sobre todo si hay una rebaja en el tramo final del año”, concluyen.

Evolución

Durante más de seis años, el euríbor permaneció siempre en tasas negativas, alcanzado su mínimo histórico de -0,504% en enero de 2021, sin embargo, un año después, en enero de 2022 inició un ascenso imparable que aún continúa. En marzo cerró en el 3,64% y, en abril, en el 3,757%. El valor medio mensual del euríbor alcanza este mes una tasa del 3,846%, superior al 3,757% que el indicador registró en abril. En tasa diaria, el euríbor cerró el viernes en el 3,955%, y se aproxima de nuevo al 4%, máximos desde el 26 de noviembre de 2008.

El indicador ya rozó el 4% en tasa diaria el pasado mes de marzo, en concreto, el día 9, cuando se situó en el 3,978%, después de que el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), Jerome Powell, afirmase que la institución estaba preparada para acelerar las subidas de tipos. También la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, había asegurado en días previos que los tipos de interés subirían en marzo y en los meses siguientes.

Pero ese 9 de marzo saltaron las alarmas en Estados Unidos tras la crisis que se desató en su sector bancario, lo que provocó un movimiento a la baja del euríbor. Por eso días, el indicador llegó a descender hasta mínimos desde enero de 2023, a una tasa diaria del 3,322%. Una vez pasaron esas turbulencias, el euríbor se ha mantenido al alza ante las perspectivas de que el BCE seguirá subiendo tipos, algo que tal y como descuenta el mercado, anunciará en su próxima reunión del 15 de junio.

La semana pasada, Lagarde enfatizó que “la prioridad inmediata y primordial es que la inflación vuelva a situarse” en el objetivo a medio plazo del 2% de forma oportuna. Asimismo, el mercado también ha dado un giro en sus perspectivas respecto a los planes de la Fed, ya que aunque se preveía una pausa en las subidas de tipos, ahora los expertos auguran un incremento de 25 puntos básicos para el próximo mes de junio.

En este contexto, el indicador para medir las hipotecas mantiene el ritmo de subidas e, incluso, los expertos esperan que supere la tasa media del 4% a mediados de año. La tasa media provisional de mayo alcanza ese 3,846%, muy superior al dato de hace un año, en mayo de 2022, cuando se situó en el 0,287%. Así, de nuevo, este incremento afectará a las hipotecas variables que tengan que revisarse con el dato de este mes de mayo.

Como ejemplo, para una hipoteca de un importe medio de 142.663 euros (últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística, correspondientes a mayo), a un plazo de 25 años y un euríbor más un interés del 1%, la cuota asciende a 821,24 euros mensuales. Respecto a mayo del año pasado, esto supone un encarecimiento de más de 550 euros al mes y 3.175 euros al año.

Los datos

3,846%

Euríbor de mayo. La tasa media provisional de mayo alcanza ese 3,846%, muy superior al dato de hace un año, en mayo de 2022, cuando se situó en el 0,287%. Así, de nuevo, este incremento afectará a las hipotecas variables que tengan que revisarse con el dato de este mes de mayo.

550 euros

Hipotecas más caras. Para una hipoteca de un importe medio de 142.663 euros (últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística, correspondientes a mayo), a un plazo de 25 años y un euríbor más un interés del 1%, la cuota asciende a 821,24 euros mensuales. Respecto a mayo del año pasado, esto supone un encarecimiento de más de 550 euros al mes y 3.175 euros al año.

-0,504%

Ascenso. Durante más de seis años, el euríbor permaneció siempre en tasas negativas, alcanzado su mínimo histórico de -0,504% en enero de 2021, sin embargo, un año después, en enero de 2022 inició un ascenso imparable que aún continúa. En marzo cerró en el 3,64% y, en abril, en el 3,757%. El indicador mantiene todavía el ritmo de subidas e, incluso, los expertos esperan que supere la tasa media del 4% a mediados de año.