Tapia destaca la resiliencia de la industria y descarta una recesión

En una entrevista concedida a Onda Vasca, recogida por Europa Press, la consejera vasca ha explicado que, un año después del inicio de la invasión de Ucrania y pese a "la incertidumbre" que se percibía en verano, la industria vasca se está mostrando "muy resiliente" y, con la crisis financiera de 2008 y la de la pandemia de covid-19, "ha aprendido a vivir en esa incertidumbre".

De este modo, ha apuntado que sigue "haciendo inversiones y contrataciones", si bien también los márgenes están siendo "bastante menores". "La industria está resistiendo, está respondiendo, el empleo también está resistiendo y confiemos en que, a pesar de que este primer trimestre está siendo más complicado con un poco mayor de ralentización de la economía, al final de este año podamos decir que hemos sobrevivido al año y que la industria sigue siendo resiliente y haciendo frente a esa incertidumbre", ha añadido.

En este marco, ha indicado que "parece en este momento queda descartada" una recesión, aunque "la seguridad al 100% no existe", teniendo en cuenta "los indicadores que tenemos a día de hoy".

Por otro lado, ha destacado el trabajo realizado en materia de eficiencia energética "desde hace muchos años" en Euskadi y su sector industrial, de modo que, en los últimos 20 años, ha pasado a "consumir la mitad para hacer lo mismo", con lo que "el esfuerzo es muy relevante".

Del mismo modo, ha resaltado que, según datos correspondientes a enero, desde que se puso en marcha de manera del Plan de Contingencia Energética en septiembre, Euskadi consume casi un 20% menos de gas. Por ello, ha valorado que "la conciencia tanto en la ciudadanía como en la industria es relevante y se adoptan medidas".   

"NO DE ESPALDAS"

La consejera ha reiterado que, para lograr los objetivos de descarbonización en 2050, no basta con electrificar los procesos industriales, sino que se va a necesitar el hidrógeno como energía complementaria aunque queda tiempo de desarrollo. En todo caso, ha advertido de que el gas va a seguir siendo una energía de transición.

Por lo que respecta a la restricción a la venta solo de vehículos eléctricos para 2035, ha apuntado que, a día de hoy, no parece que sea "una alternativa viable 100%" y ha insistido en que "todas las tecnologías son válidas siempre y cuando consigamos ir reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero, tanto CO2 como otro tipo de gases".

Según ha advertido, si solamente se hace "la apuesta 100% por el vehículo eléctrico sin tener en cuenta otro tipo de combustibles como pueden ser combustibles que se hayan puesto en marcha a través de técnicas bio, técnicas de combustibles sintéticos que sean menos contaminantes, si no consideramos todos esos aspectos, nos podemos estar encontrando con un parque móvil muy envejecido que esté emitiendo muchísimo CO2, aunque haya vehículos eléctricos en el en el mercado".

Asimismo, ha incidido en que, por las carreteras no solamente circulan vehículos particulares, sino también "gran cantidad de camiones y vehículos de carga que no van a poder ser electrificados para el año 2035". Por ello, ha apelado a "una transición de la ordenada" y "siempre contando con la industria, nunca de espaldas a ella" ya que más del 50% de la industria de componentes de todo el Estado español está ubicada en Euskadi.

Por otro lado, ha apuntado la importancia de tener en cuenta "toda esa materia prima que hay que traer de otros lugares" para el vehículo eléctrico, así como la necesidad de tener "una red de recarga importante que a día de hoy no existe" y de dar "una solución a la recarga en las ciudades".   

GARANTÍAS SUFICIENTES

Por otro lado, ante las críticas a la instalación de parques eólicos, ha subrayado que en Euskadi hay "medidas garantistas suficientes" para poner en marcha los dos parques previstos en Labraza y Azazeta "tal y como está recogido en su declaración de impacto ambiental".

Según ha indicado, "se han considerado todos los aspectos y todas las alegaciones y en función de ese análisis se ha emitido la declaración de impacto ambiental" y, a partir de ahí, se tiene que elaborar el proyecto constructivo que recoja esas medidas y luego obtener la autorización.

Finalmente, ha reiterado que su Departamento mantiene la "máxima voluntad de acuerdo y colaboración" con el Ayuntamiento de Gasteiz sobre el vertedero de Gardelegi, si bien ha recordado que "en dos años tenemos que tener analizados los lugares donde existe amianto" y cómo se va a retirar y almacenar ya que no existe tecnología para valorizarlo.

Así ha insistido en que "lo que pueda ser retirado de Vitoria y su entorno debería ser acogido en el vertedero de Gardelegi con una celda específica" porque no es "lógico ni responsable" que tenga que ser llevado a otro territorio.