El Celta es un proyecto que siempre ha reconocido que se fija mucho en la Real Sociedad. Trabaja muy bien la cantera, no suele tener mucho miedo a apostar por los jóvenes y suele tener buen ojo en el mercado. Su único problema es que en los últimos años no ha encontrado la fiabilidad que le proporciona la estabilidad y la continuidad de su plantilla. En cuanto ha tenido la fortuna de encontrar en su filial a su propio ImanolClaudio Giráldez, todo ha encajado y se ha convertido en uno de los equipos que mejor fútbol practica del campeonato y que más futbolistas de su vivero utiliza. Es más, por parecerse, está remodelando su estadio, que ha pasado de ser uno más a contar con uno de los mejores ambientes de la categoría. En tiempos en los que se propaga como la dinamita la ansiedad, la impaciencia y el morro fino por haberse codeado con los mejores, no viene mal recordar que el cuadro olívico no ha ganado un título en su historia y que lleva sin jugar en Europa ocho temporadas. A quien corresponda…

Cambios

El Celta, que con su triunfo ante el Sevilla cuando jugaba con un futbolista menos (otro referente de la diferencia con la que viven algunos jugadores en algunos clubes y en otros) ha puesto un pie en las competiciones europeas el curso que viene, aterriza en Anoeta con la intención de sellar su pasaporte. En estos momentos saca seis puntos a los blanquiazules, que, aunque saquen adelante este encuentro, lo van a tener casi imposible para adelantarles. Siete victorias, tres empates y la friolera de siete derrotas son los preocupantes números de una Real que es evidente que no ha logrado transmitir ni enganchar a su propia grada. Las cuentas de los blanquiazules están muy claras, si no vencen los tres encuentros (Celta y Girona en casa y el Bernabéu), van a tener casi imposible regresar al Viejo Continente (ahora mismo la distancia es de cuatro puntos). Sobre todo si se tiene en cuenta que los realistas solo han ganado dos de sus últimos trece encuentros.

Imanol introducirá cambios en el once después de la debacle del Metropolitano. En principio, cuentan con opciones Traoré, Zubeldia, Pacheco, y Aihen. En la medular, a pesar de su bajísimo nivel, Zubimendi es intocable, con Brais seguro y habrá que ver si Pablo Marín, Sucic o incluso Olasagasti. Y arriba, Kubo, Oyarzabal, que fueron sustituidos en el descanso en Madrid, y Sergio Gómez.

Gran Celta

El Celta, que lleva dos victorias y tres derrotas en sus cinco últimos partidos (ha caído en dos salidas seguidas, aunque ante el Barcelona y el Real Madrid), podría ser equipo europeo en caso de lograr la victoria. 

El equipo de Giráldez suele actuar con una línea de tres y dos carrileros que suele generar muchos problemas e incomodidades a los rivales. Muchos de ellos se decantan por tratar de competirles con el mismo dibujo para intentar hacer de espejo. Borja Molina, que fue suplente ante el Sevilla, será su referencia ofensiva. Un futbolista que siempre ha hecho mucho daño a los blanquiazules.