La elevada inflación y las dificultades en la cadena de suministros que caracterizó el pasado año tuvo una influencia directa en los resultados del Grupo CAF, que vio descender sus beneficios un 38% al situarse en los 55 millones de euros. Y eso que por vez primera superó los 3.000 millones de euros en ventas, en concreto 3.165 millones, tal y como ya adelantó el mes pasado su consejero delegado, Javier Martínez Ojinaga en un coloquio en el campus de la Universidad de Deusto en Donostia.

En el informe de resultados que periódicamente remite a la Comisión Nacional del Mercado de los Valores y que ha hecho público hoy, el Grupo CAF apunta a que la inflación se ha traducido en incrementos salariales, un encarecimiento en el coste de las materias primas y un “muy relevante” aumento del coste energético, que sitúa en un 250% durante el pasado año. A pesar de que los proyectos ferroviarios se encuentran protegidos porque son de larga duración, en el caso de los autobuses resulta compleja la cobertura porque la ejecución es más rápida, explica.

El negocio ferroviario fue el principal responsable de la buena evolución de la actividad de CAF el pasado año

Respecto a los problemas de suministro de componentes, fue Solaris la gran perjudicada y el grupo de Beasain calcula que alrededor de 250 autobuses en avanzado grado de ejecución no pudieron ser entregados por falta de alguno de sus componentes, lo que redujo en 100 millones de euros las ventas. A ello se une la prolongada huelga desarrollada por la plantilla de la filial polaca, que provocó una reducción de ventas y del ritmo de entrega de autobuses además de una minoración de la rentabilidad “por menor producción y absorción de costes fijos”.

En cualquier caso, los resultados obtenidos el año pasado presentan a un grupo empresarial consolidado y con gran proyección de futuro. A este respecto, cabe destacar que la cartera de pedidos mantiene su tradición de batir marcas mes tras mes y se situó a finales de 2022 en 13.250 millones de euros con un crecimiento del 37%. La compañía guipuzcoana destacó en este apartado los resultados obtenidos por su apuesta por la diversificación.

MERCADOS ESTRATÉGICOS

Según figura en el informe, más de la mitad de la producción se focalizó en Europa, donde tiene dos mercados que ha marcado como estratégicos que son Francia y Alemania por sus estrategias hacia una movilidad sostenible basada en trenes y autobuses de bajas emisiones. Pero también obtuvo proyectos en América, Asia-Pacífico, España y el resto del mundo. Destacó el contrato logrado en Boston por su alto volumen y el proyecto integral en Tel Aviv, Israel.

Las proporciones de contratos firmados por el mundo durante el pasado año se mantienen con la mitad en Europa, el 18% en América, el 11% en España, el 5% en Asia-Pacífico y el 16% en el resto del mundo. En este caso, el Grupo CAF se ha visto obligado a velar por la rentabilidad, por lo que admite que ha rechazado asistir a licitaciones que no cumplían con sus objetivos e incluso ha renunciado a adjudicaciones obtenidas.

Incluso con estas limitaciones, la contratación se sitúa en récords gracias en gran medida al negocio ferroviario con un crecimiento de autobuses de cero emisiones de Solaris. Tal y como reflejó en el plan estratégico hasta 2026 que presentó a finales del año a los inversores, el foco permanecerá en Europa y Estados Unidos y potenciará la alta repetitividad de los clientes de la que ya dispone en la actualidad, dado que el 65% de ellos ya han trabajado con anterioridad con el grupo guipuzcoano.

ANÁLISIS CUALITATIVO

Al margen de los números, el Grupo CAF realiza una valoración cualitativa positiva del año finalizado, donde destaca el “éxito comercial en geografías clave” como son las mencionadas Alemania y Francia, país este último donde adquirió activos de Alstom que la Unión Europea obligó a vender a la firma francesa para autorizar su compra de la canadiense Bombardier.

El Grupo CAF ha rechazado proyectos por no alcanzar los niveles de rentabilidad que se ha marcado

También cita algunos contratos que, según considera, han sido clave en la consolidación de su actividad como son el proyecto Purple Line del tren ligero de Tel Aviv, un proyecto no exento de polémica por discurrir por territorios palestinos ocupados, y el Tren Civity de doble piso. A ello suma el liderazgo europeo en autobuses de hidrógeno que ostenta la filial polaca Solaris y el prototipo de tren de hidrógeno que ha desarrollado.

Para el próximo año, CAF proyecta el inicio de la recuperación de Solaris y de la rentabilidad del grupo “en condiciones de contexto económico externo similares a las actuales”.