La eurodiputada del PNV, Izaskun Bilbao, ha defendido este martes que se mantenga en un 90% el objetivo de reducción de emisiones de furgonetas y vehículos particulares para 2035, y ha rechazado el acuerdo que fija ese porcentaje en el 100% y, en consecuencia, "impide la venta de estos vehículos de combustión" para ese año.

El Parlamento Europeo ha debatido y votado este martes por la mañana el reglamento que fija este porcentaje de reducción de emisiones para furgonetas y coches en el 100% para 2035 respecto a las emisiones que estos vehículos producían en 2021, lo que supone, según ha destacado la dirigente jeltzale, prohibir'de facto' la venta de vehículos de combustión en la Unión para 2035.

Izaskun Bilbao Barandika ha sido ponente de la opinión que la Comisión de Transportes y Turismo del Parlamento entregó a la de Medio Ambiente para participar en el debate sobre esta propuesta del Gobierno comunitario.

En su intervención en el pleno, la eurodiputada vasca ha recordado que el Gobierno comunitario, al igual que el PNV, "fijaba también en un 90% el porcentaje de reducción de emisiones" para 2035, propuesta que ha defendido. El Parlamento Europeo finalmente se ha decantado por fijar en el 100% la reducción de emisiones por 340 votos contra 279 y 21 abstenciones.

La formación jeltzale ha informado, en un comunicado, que Bilbao Barandika ha recordado que la industria europea "está totalmente comprometida con la transición climática" y que "los técnicos de la energía y la automoción, volcados en la innovación, aceptan el reto de quedarnos a 10% del cero emisiones en 2035".

Este objetivo, a juicio de la representante de PNV, es "realmente ambicioso, objetivamente bueno". "Por eso, animo a hacer esta transición con la industria y sus trabajadores, con su capacidad para generar empleo y pagar impuestos, desde la neutralidad tecnológica que garantiza una competencia más abierta y reconociendo y apoyando las fortalezas que tenemos en Europa para seguir liderando la transición hacia el objetivo de la neutralidad climática que todos compartimos", ha añadido.

A su juicio, "convertir una utopía en una obligación legal no suele funcionar". En previsión de que el reglamento contase finalmente con el respaldo mayoritario de la Cámara, la eurodiputada vasca ha deseado que "algunos de los contenidos de esta norma ayuden a conciliar la utopía con la realidad".

"Espero con interés el informe anual sobre el progreso de esta transición y sus desarrollos social, tecnológico y económico. Servirá para ajustar, mediante la cláusula de revisión, los objetivos que se proponen aquí con los que la realidad aconseje. Seguro que seguirán siendo muy ambiciosos, que mejorarán mucho lo que tenemos hoy, pero serán también más pragmáticos, especialmente si este mismo año tenemos una propuesta sobre los fondos que pueden ayudarnos en esta transición", ha subrayado.

Por estas razones, Izaskun Bilbao ha insistido en "las vías del dialogo, la escucha activa, la conexión con los sectores implicados y el pragmatismo" para abordar este tipo de debates. "La política de las cosas permite avanzar, ayuda a hacer realizable, entre todos, lo bueno. Lo que nos hace progresar. Los titulares pomposos, en cambio son parte de las cosas de la política", ha concluido.