La escalada de los precios de los alimentos se aprecia con fuerza en los supermercados desde hace meses. En un informe, la OCU alertaba en septiembre de que el coste de la alimentación había subido un 15% de media en el último año y alertaba: elegir bien dónde se compra es vital para ahorrar, pues la diferencia media entre el establecimiento más caro y más barato de una ciudad ronda los 994 euros. En la lista de supermercados más caros elaborada entonces por la organización de consumidores se situaban las dos cadenas vascas de distribución –Uvesco y Eroski–. Pero no solo eso, también se encuentran entre las que menos satisfacción despiertan entre los clientes.

La OCU ha realizado recientemente una encuesta entre sus 5.415 socios para que den su opinión sobre 39 cadenas de supermercados. Eroski es la mejor parada, en el puesto 17º, sin embargo, BM y Eroski Center/City se encuentran en puestos más bajos, el 21º y 31º, respectivamente. Los clientes están satisfechos en general con aspectos como el horario de apertura, la amplitud o la limpieza del establecimiento, pero la encuesta revela diferencias en otros aspectos, como el precio. Así, por ejemplo, Eroski no solo se encuentra entre las más caras, sino que es la tercera cadena a nivel estatal que más subió los precios en 2022: un 9,5%.

Entre los productos más afectados por la inflación a nivel general desde el año pasado destacan los aceites, los pescados, los huevos, los alimentos envasados y los lácteos. Según la OCU, esta situación supone “un incremento de más de 500 euros al año en la cesta de la compra para una familia media”. Por ello, como medida para evitar el mayor impacto posible en los bolsillos de las familias, a partir del 1 de enero entró en vigor la rebaja del IVA de algunos alimentos básicos. El pan común, las harinas panificables, las leches producidas por cualquier animal, el queso, los huevos, las frutas, verduras, hortalizas, legumbres, tubérculos y cereales entran en la categoría de productos sin IVA. Mientras que los aceites de oliva y de semillas, así como las pastas alimenticias han visto reducido el IVA del 10 al 5%. Según la OCU, a grandes rasgos, sí se está cumpliendo la rebaja del IVA.

En el caso de Eroski y BM, la reducción de precios en los productos básicos se ha dejado notar, aunque no en todos los productos por igual. Por ejemplo, el aceite de oliva de la marca Carbonell de un litro ha bajado en ambos establecimiento de los 7,55 euros a los 6,95 euros. En el caso de los huevos, una docena de la marca Eroski costaba a finales de diciembre 2,45 euros, mientras que actualmente está a 2,36 euros. En BM, por su parte, la media docena de huevos Laneko ha pasado de costar 2,80 euros a 2,69. En esta misma cadena, la leche entera con calcio de la marca Pascual costaba en diciembre 1,79 euros y ahora, 1,72. En Eroski, mientras, la leche entera de la marca Kaiku costaba 1,29 euros, mientras que ahora sale por 1,24 euros. Y así, poco a poco, la cesta de la compra se ha ido reduciendo, aunque todavía no lo suficiente como exigen los consumidores, que siguen quejándose de precios todavía muy altos respecto al año pasado.

“Podemos concluir de nuestro somero sondeo online que en la mayor parte de los casos se ha hecho bien la transición de precios. Además, en la segunda semana de enero, el número de incorrecciones había bajado respecto al primer día de aplicación de la norma”, valoraba la organización de consumidores en un informe reciente sobre la aplicación de la rebaja del IVA. “Apreciamos un cumplimiento de la medida más elevado que en otras reducciones impositivas que ha habido en otros momentos (como la bajada del IVA de los cines, por ejemplo). Es evidente que los supermercados se sienten vigilados, tanto por los consumidores como por los medios y por la Administración, y esto se traduce en un cumplimiento alto”, concluía.

Respaldo de Bruselas

Un estudio del Centro Común de Investigación de la Comisión Europea también constata que se ha trasladado al consumidor prácticamente el 100% de la rebaja del IVA a alimentos aprobada por el Gobierno español y ello ha contribuido a que los precios de algunos de los principales productos básicos de la cesta de la compra cayeran en torno a un 3,5% en los primeros días de enero, cuando entró en vigor esta medida tributaria. “En conjunto, la reforma política ha logrado su objetivo de reducir los precios, al menos inmediatamente después de su aplicación”, se apunta en el informe, en el que se ofrece una evaluación preliminar de la reciente reducción de los tipos del IVA de algunos productos básicos aplicada por el Gobierno español.

Por su parte, la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) ha calculado que el ahorro medio de la rebaja o eliminación del IVA de algunos alimentos será de 32,4 euros por hogar, pero se elevará a 60,7 euros en el 1% de las familias con mayor renta bruta. El ahorro de esta medida va creciendo desde los 22,4 euros para los hogares del primer quintil de renta bruta, hasta los 60,7 de los ubicados en el 1% con más renta bruta, de acuerdo con los cálculos de Fedea.

Los expertos señalan que aunque es cierto que la reducción de los tipos reducido y superreducido es una medida que favorece más, en términos relativos, a las personas y hogares con menos renta, su coste es “innecesariamente elevado”, porque en términos absolutos, la reducción beneficia más a las personas y hogares con rentas elevadas, que, seguramente, “no necesitan esa ayuda”.