Siemens Gamesa estudia la venta de sus dos plantas en Euskadi, según han confirmado a este periódico fuentes del sector. Actualmente se encuentra en un "proceso negociador" que incluye además de sus dos plantas en la CAV -en Asteasu y Mungia, ambas dedicadas a la producción de multiplicadoras-, otras seis repartidas por todo el Estado español, donde dan empleo a 1.100 trabajadores.

"La venta está encima de la mesa pero es un proceso que llevará un tiempo", han señalado estas mismas fuentes, que insisten en que todavía no hay nada cerrado y que en cualquier caso se garantizará la estabilidad del empleo. Desde la compañía no han querido hacer comentarios al respecto.

En caso de que finalmente culmine este proceso, apuntan que se exigirá al comprador o compradores "garantía de continuidad y crecimiento del negocio". Asimismo se pedirá un "acuerdo de suministro" para seguir siendo proveedor de componentes a Siemens Gamesa precisamente para dar estabilidad al trabajo. Por lo que hacen una llamada a la tranquilidad a los empleados de la compañía de energías renovables.

Las filiales que se estudia vender son Gearbox y Gamesa Electric. La primera tiene cinco plantas en España, mientras que Gamesa Electric tiene tres en España, dos en China, dos en la India y una en Brasil. Ambas firmas cuentan con 1.400 empleados, de los que 1.100 están en territorio español.

Tapia pide escuchar ofertas de empresas vascas

Desde el Gobierno vasco, la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, ha pedido a Siemens Gamesa que antes de abordar la venta de las dos plantas escuche las posibles ofertas que puedan llegar de empresas vascas antes de cerrar cualquier operación.

En declaraciones a los medios de comunicación antes de entrar al pleno en el Parlamento vasco, Tapia ha señalado estar al tanto de la situación de la compañía, que es "compleja en su conjunto", pero ha aclarado que no se trata de un cierre sino de una venta.

Asimismo, la consejera ha confirmado que "existen" ofertas de empresas vascas y confía en que la venta que se pueda producir sea "de la mejor manera posible". "Ese es nuestro objetivo y creo que el de la propia empresa porque depende" de las maquinarias de esas plantas.

En los nueve primeros meses de su actual ejercicio fiscal la compañía perdió 1.226 millones de euros, más del triple que un año antes, después de haber visto caer sus ingresos un 12 %.

El pasado agosto, Gamesa publicó la última de una serie de revisiones a la baja de su previsión de beneficios, a causa del encarecimiento de las materias primas y los problemas en la cadena de suministro.

La compañía también está en proceso de suprimir hasta 2.900 puestos de trabajo en todo el mundo -352 de ellos en el Estado español-. Recientemente vendió a la británica SSE una cartera de proyectos en desarrollo de energía eólica en España, Francia, Italia y Grecia por 613 millones de euros.