El Ministerio de Industria ha dado a conocer hoy el reparto definitivo de los fondos del Perte del Vehículo Eléctrico y Conectado VEC en el que los proyectos guipuzcoanos han sido beneficiados con un incremento en sus aportaciones. En conjunto, los planteamientos coordinados por Sapa, Irizar y Fagor recibirán un total de 65,8 millones de euros para poder desarrollar acciones impulsoras de la movilidad sostenible.
El proyecto Sonnmesico de Sapa, que plantea aplicar la tecnología que ya ha diseñado para los vehículos militares al conjunto de la industria de la automoción para reducir la huella de carbono en el transporte tendrá una asignación de 32,86 millones de euros, con un incremento del 30% con respecto a la resolución provisional del Ministerio de Industria. Este proyecto tiene previsto movilizar alrededor de 200 millones de euros y crear más de 3.000 puestos de trabajo, de los que 900 serán directos, en Euskadi, Galicia, Cantabria, Aragón y Castilla La Mancha.
El proyecto de Sapa recibe un 30%, el de Fagor Electrónica un 22% por encima de lo presupuestado y el de Irizar sube un 0,6%
También el proyecto de Fagor Electrónica ha recibido un significativo incremento de la asignación, de un 22% hasta alcanzar los 8,8 millones de euros para desarrollar una nueva generación de vehículos eléctricos profesionales de alto valor añadido. En la presentación de las iniciativas recogidas en el Perte VEC, el Ministerio de Industria señaló que este proyecto fue el que recibió la mayor valoración técnica de todos los presentados.
TRANSPORTE URBANO SOSTENIBLE
Por su parte, el proyecto Capital de Irizar también ha visto elevado el presupuesto recibido del Gobierno español, aunque en menor medida. La resolución definitiva le otorga 21,2 millones de euros, un 0,6% más de los inicialmente asignados, para el desarrollo de autobuses 100% eléctricos y de vehículos industriales eléctricos para llegar al transporte conectado de cero emisiones. Su propuesta también contempla el empleo de hidrógeno para soluciones de movilidad conectiva. Este proyecto lidera un consorcio formado por 21 empresas de siete comunidades autónomas, de las que el 61% son pymes.
