El Grupo Iberpapel facturó en el primer semestre del año 163,9 millones de euros, lo que representa un incremento del 54% con respecto al mismo periodo del año anterior. El aumento de su beneficio neto, en cambio, no es tan abultado y se sitúa en 6 puntos porcentuales para alcanzar la cifra de 7,54 millones de euros.

La razón de esta diferencia se encuentra en los incrementos energéticos, logísticos y de materias primas que ya se manifestaron a finales del año pasado y que durante el ejercicio presente se han agudizado, debido entre otras razones a la guerra desatada por Rusia en Ucrania, según señala el grupo empresarial cuya matriz se encuentra en Papelera Zikuñaga con sede en Hernani.

EFECTOS DE LAS MEDIDAS GUBERNAMENTALES

Grupo Iberpapel también incide en que los últimos cambios regulatorios aplicados por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico han influido de manera negativa en la actividad económica. En concreto, señala que han llevado “a una gran parte del sector industrial a parar sus cogeneraciones, con lo que ello implica tanto para la industria como para el conjunto del sistema energético nacional”.

De este modo, el grupo empresarial ha tenido que adaptar sus precios de venta “a las exigencias de la situación del mercado” y elevar de forma significativa su facturación sin que haya una correspondencia en los beneficios netos. El Ebitda, por su parte, aumentó un 3,68% hasta los 14,83 millones de euros.