- La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, defendió ayer que el mecanismo que limita el precio del gas destinado a la generación eléctrica “demuestra que funciona”, incluso en un “contexto extraordinariamente difícil”.

Durante su intervención en el desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum también habló de la reducción del IVA de la electricidad, del 10 al 5%, que se aprobará mañana, y recalcó que las rebajas fiscales “son respuestas de emergencia” pero que, sólo con ellas, “no se resuelve el problema”. Desde su punto de vista, hay que acelerar “cambios estructurales de gran calado” que pongan el foco “en las causas del problema”, en vez únicamente en soluciones con cargo al erario público, en referencia a las críticas de la oposición.

A pesar de que no ha entrado a valorar las palabras de la portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, que afirmó que se estaba trabajando en “concretar la manera técnica para hacer viable” un impuesto a las eléctricas, Ribera hizo hincapié en que “hay que ser cuidadoso con cómo se configuran los mecanismos normativos”. Acerca del tope al gas, la ministra llamó a la calma y pidió “que todo el mundo se relaje un poco y dé un poco de margen antes de valorar” este sistema, que entró en funcionamiento hace una semana y que durará hasta el 31 de mayo de 2023.

En cualquier caso, Ribera hizo una “valoración positiva” de la medida, que echó a rodar “en condiciones excepcionales, muchísimo más complicadas de lo pensado”, en mitad de una ola de calor “sin antecedentes equivalentes”.

A pesar del “cúmulo de circunstancias” que tensionó la puesta en marcha del mecanismo, Ribera insistió en que, “día tras día” se han registrado diferencias “muy importantes” entre el precio del mercado mayorista de la electricidad o pool en Europa y el de la península ibérica.