El Grupo CAF afronta los próximos años con un optimismo basado en su sólida posición financiera, una creciente impulso al transporte colectivo y la firme apuesta por la movilidad sostenible, entre otros factores. El grupo empresarial tiene en cuenta dificultades como la inflación, el incremento de los costes y los problemas en las cadenas de suministro pero, aún así, se propone para el presente ejercicio lograr una contratación superior a las ventas del año y que estas sean superiores a las que registre el mercado de trenes y autobuses en general.

El consejero delegado de CAF, Javier Martínez Ojinaga ha intervenido hoy por vez primera en la Junta de Accionistas de la compañía guipuzcoana, al haber sido nombrado en el cargo en abril del pasado año. En su discurso, ha recogido las actividades más destacadas de 2021 y las estimaciones para el presente ejercicio, que se presentan favorables.

Según ha subrayado, se prevé que la demanda en el sector del ferrocarril se incremente un 2,5% mientras que en el caso de los autobuses el aumento es superior, del 4,4%. El buen posicionamiento del Grupo CAF en ambos segmentos, tal y como ha apuntado el consejero delegado, le permite confiar en que se beneficiará de esta mayor necesidad de unidades para el transporte público.

MOVILIDAD SOSTENIBLE

Del mismo modo, ha recordado que el grupo empresarial ha realizado un serio esfuerzo por diseñar soluciones dirigidas a impulsar la movilidad sostenible en respuesta a las políticas europeas para lucha contra el cambio climático. Como ejemplos, ha citado que CAF avanza en un proyecto para lanzar un tren impulsado por hidrógeno y baterías y que Solaris se ha situado como el primer fabricante de autobuses de cero emisiones de Europa continental, al concentrar el 15% del total de la demanda.

La creciente demanda por parte de las ciudades europeas de este tipo de transporte ecológico es, por tanto, otra de las razones que permiten al Grupo CAF confiar en una buena evolución de su actividad, como también lo es "la solidez financiera, que representa un factor de fortaleza tanto para hacer frente a las incertidumbres actuales como para acometer nuevas iniciativas de crecimiento", ha indicado Javier Martínez Ojinaga.

De hecho, el Grupo CAF cerró el pasado ejercicio con unos beneficios de 89 millones de euros con un crecimiento del 26% respecto al año anterior. Su cifra de contratación alcanzó los 3.776 millones de euros, un 78% más que en 2020 lo que situó su cartera en 9.640 millones de euros, aunque durante este año ya ha sobrepasado la barrera de los 10.000 millones.FRANCIA Y ALEMANIA

Entre los aspectos destacados por Ojinaga se encuentra el fortalecimiento de los mercados francés y alemán, un objetivo estratégico del Grupo CAF al ser dos de los países con mayor volumen de demanda de transporte. En el caso francés, además del contrato alcanzado para la línea parisina RER B, CAF se hará cargo de la planta de diseño y producción de Reichshoffen en Alsacia que adquirió a Alstom.

En el caso de Alemania, ha subrayado el contrato con opción de ampliación de 60 trenes regionales y su mantenimiento durante 30 años con los operadores alemanes VRR y NWL, junto con las 51 unidades para Essen y la ampliación de tranvías en Friburgo. No obstante, el consejero delegado ha advertido de que la rentabilidad de la compañía estará marcada "por el impacto final de la inflación, el incremento de costes y la evolución de la situación de la cadena de suministro".