- El euríbor cerrará hoy su segundo mes en positivo tras acelerar su evolución alcista en este mes de mayo. La media final rondará el 0,285%, muy lejos del dato de abril 0,013 y, sobre todo, del dato de mayo de 2021 (-0,481%). Y como consecuencia los tipos medios de las hipotecas variables superarán el 1,2%, con el consiguiente impacto en las cuotas mensuales. Los expertos estiman que al ritmo actual el euríbor puede terminar el año cerca del 1%. En ese caso, los créditos a la vivienda subirían en algo más de 100 euros al mes en diciembre. La cuenta es sencilla: la carga hipotecaria anual aumentaría en ese caso en unos 1.300 euros.

Los números son más llevaderos por el momento. Una hipoteca que se revise ahora con la referencia del euríbor de mayo subirá en algo más de 40 euros al mes, 500 euros anuales. Es un cálculo realizado en función del préstamo medio concedido en Euskadi desde el inicio de 2020 hasta el primer trimestre de este año, que asciende a 151.477 euros, a un tipo de interés del euríbor más un punto.

Tras más de cinco años en negativo, la principal referencia hipotecaria en el Estado cambió de signo en abril. La tendencia alcista ha acelerado este mes y las expectativas para junio apuntan a un nuevo incremento de ritmo. De hecho, el euríbor arrancará mañana miércoles por encima del 0,36%, lo que invita a pensar que el cierre de junio esté ya por encima del 0,4%.

Todo ello dando por hecho que el mercado ya ha descontado la inminente subida -previsiblemente en julio- por parte del Banco Central Europeo de los tipos de interés. Es decir, que no se producirá otro cambio de ritmo como el de este mes, un periodo en el que la referencia crediticia se ha multiplicado por 20.

En su último informe sobre préstamos bancarios, el Banco de España anuncia un cambio de tendencia en el acceso de los hogares a financiación para adquisición de vivienda, que se “han relajado” los últimos meses “principalmente por la fuerte competencia” entre entidades.

“Para el segundo trimestre del año las entidades financieras anticipan un cierto endurecimiento de los criterios de concesión de préstamos y un descenso de la demanda, lo que interrumpiría la tendencia ascendente que se venía registrando en este segmento en los cuatro últimos trimestres”, detalla el Banco de España.

Para las familias que ya están dentro de la órbita de la industria hipotecaria, las condiciones no varían, pero la presión del euríbor garantiza que tendrán que hacer un esfuerzo mayor para pagar su crédito los próximos meses.

Según el último informe de la sociedad de tasación, Tinsa, en el primer trimestre de este año, los hogares vascos dedicaron un 20,9% de sus ingresos al pago de la hipoteca. Es uno de los porcentajes más bajos del Estado porque los salarios son más elevados en Euskadi y en los últimos trimestres no se han producido grandes variaciones. En cambio, otras comunidades sí están notando ya más presión en este frente.

De modo que continúa alimentándose el debate sobre los tipos de interés fijos y variables. ¿Ha llegado el momento de bloquear futuras subidas del interés con una hipoteca fija? No hay una respuesta clara, porque todo apunta a que el euríbor continuará en lo que se denomina zona acomodaticia a medio plazo, pero las ofertas de tipos fijos que está realizando la banca son atractivas.

El 59% de las hipotecas concedidas en enero de 2020 en el Estado fueron variables, un año después el porcentaje fue del 48,3 y en enero de esta año bajó hasta 29,6%. La percepción de que el ciclo de tipos bajos se acaba ha dado un vuelco a la tendencia del mercado en los nuevos créditos y podría también cambiar el mercado de hipotecas activas. l

l Venta histórica. Gipuzkoa registró en marzo 594 compraventas de viviendas, con un incremento del 21,9% que sitúa esta cifra en la más alta desde 2007, según informó ayer Areizaga Inmobiliaria. Según sus datos, en el primer trimestre del año las compraventas en este territorio crecieron un 12,3% con respecto al mismo periodo del año anterior, impulsadas sobre todo por la vivienda de segunda mano. Sus compraventas subieron un 15,5%, mientras que las de vivienda nueva cayeron un 35%.