Menos de la mitad de los trabajadores guipuzcoanos, el 44% de ellos, tiene un convenio vigente que le garantiza una cobertura laboral. A pesar de figurar como el territorio vasco con mayor porcentaje de población empleada con sus convenios actualizados, la cifra se encuentra condicionada a que en el año 2020 se renovó el convenio del Metal que afecta a más de 40.000 guipuzcoanos.

La situación, sin embargo, varía de tener en cuenta que, en la actualidad, en Gipuzkoa existen cinco convenios que han perdido su vigencia este año, entre los que destaca el de la Construcción por el alto número de personal implicado, mientras que están pendientes de actualizar otros 20 acuerdos laborales, según los datos que maneja el Consejo vasco de Relaciones Laborales CRL y el sindicato ELA. En total, 96.685 trabajadores.

Algunos de los convenios pendientes de actualizar ya han dado los primeros pasos con la constitución de las mesas negociadoras. El caso más notable es el de la Construcción, puesto que en este sector se integra una plantilla de 16.000 personas en Gipuzkoa.

En febrero de este año se reunió la plataforma negociadora en la que ELA, según señaló, plantea subir los salarios el IPC más un 1,25 además de reducir la jornada y una indemnización por finalización de contrato del 7% del salario correspondiente a una jornada.

Más recientemente se ha abierto la negociación del convenio del comercio textil de Gipuzkoa con 2.900 trabajadores registrados, en el que se reiteran las peticiones de una jornada de menos horas y un ascenso de los salarios.

Esta última reivindicación es habitual en un contexto en el que la inflación se encuentra próxima a alcanzar los dos dígitos y las previsiones apuntan a un progresivo descenso de este Índice de Precios al Consumo que, aún y todo, según las estimaciones quedará lejos del 2% que los expertos aconsejan.

A este respecto, la patronal Adegi ya ha trasladado a sus empresas socias la recomendación de proceder a una subida salarial por tramos para no disparar los costes laborales en un difícil momento caracterizado por el encarecimiento de la energía y la materia prima.

Del mismo modo, se ha dirigido a los sindicatos vascos para pedirles "responsabilidad" en un año en el que Gipuzkoa vivirá un periodo intenso de negociaciones laborales. Según la patronal, un fuerte incremento de los sueldos pondría en peligro la viabilidad de las empresas.

En esta línea, el consejero vasco de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, ya señaló también que "lo lógico" es aplicar el incremento del IPC subyacente, que se encuentra en el 3,4%. Los expertos advierten de que aumentar de manera significativa los salarios pueden generar un nuevo incremento de la inflación.RADIOGRAFÍA

Estas recomendaciones se producen en un ejercicio que será muy activo en la negociación colectiva. A inicios del año, en Gipuzkoa se registraban 129 convenios vigentes por 183 prorrogados y 11 decaídos, según los datos del CRL vasco.

A pesar de que los números invitan a pensar que la situación sociolaboral es óptima, la perpeción varía de atender al número de personas que tienen actualizadas sus condiciones laborales, dado que algunos convenios afectan a pocos trabajadores.

Así, 60.365 guipuzcoanos tienen en vigor su acuerdo laboral frente a los 50.823 que lo han prorrogado y los 26.408 para los que ha decaído. Entre estos últimos, y además del correspondiente a la Construcción, se encuentran convenios de sectores de peso en el territorio.

Es el caso del de la industria y comercio de alimentación, que implica a 5.700 personas, y el de las artes gráficas, actividad que en Gipuzkoa emplea a 1.250 personas. Este último se firmó para un periodo de tres años desde el 1 de enero de 2019.

También quedan sin vigencia esta año el de la industria del papel, con 1.200 trabajadores afectados, y el de la limpieza de juzgados con un colectivo más reducido de empleados cubiertos, cerca del centenar.

Además de los acuerdos que han perdido su vigencia, en Gipuzkoa hay una veintena de convenios sectoriales que han sido prorrogados y que deben renovarse.

El de hostelería es el más importante al afectar a 13.900 personas, pero muy cerca se encuentra el de Oficinas y Despachos, que contempla las condiciones laborales de 13.800 guipuzcoanos. A más distancia se sitúan los de limpieza de edificios y locales, actividad en la que trabajan 6.700 personas en Gipuzkoa, y el del comercio del metal con 6.717 personas empleadas en el territorio.CONFLICTIVIDAD

Otros convenios ya han generado cierta conflictividad como es el caso del que regula el trabajo en las residencias de ancianos, actividad que emplea a 4.500 personas. Este colectivo lleva ya tres años de paros en protesta por sus condiciones precarias, según lamentan, sin que la patronal y los sindicatos hayan alcanzado un acuerdo para renovar el convenio.

Otro acuerdo pendiente de revisión y que puede generar desencuentros es el del transporte de mercancías, tras el prolongado periodo de huelga que protagonizó recientemente y que generó un pernicioso efecto en la economía guipuzcoana, con paradas de actividad en diversas empresas tractoras como CAF, Michelin y Arcelor.