La fuerte trayectoria ascendente del Puerto de Pasaia del último año se truncó el pasado mes de febrero, en el que la actividad cedió a los crecientes problemas de suministro y encarecimiento de las materias primas y la energía. En los dos primeros meses del presente 2022 el movimiento de mercancías descendió cuatro puntos porcentuales, cuando un mes antes, en enero, las estadísticas reflejaban un crecimiento de cinco puntos.

Hasta entonces, la guerra de Rusia en Ucrania y el paro del transporte no habían mostrado su peor cara, por lo que las expectativas de un cambio de tendencia se antojan complicadas. Hoy mismo, en un encuentro los presidentes de las autoridades portuarias de Algeciras, Barcelona, Bilbao y Valencia han advertido de la "crítica" situación en la que se encuentran los puertos estatales por el paro del transporte.

Ayer fue el director del Puerto de Pasaia, David Candelario, quien en los micrófonos de Onda Vasca admitió que el conflicto de los camioneros tiene un efecto negativo en la dársena guipuzcoana, con los pabellones al límite de su capacidad de almacenamiento y sin posibilidad de dar salida a estas mercancías por la drástica caída de llegada de transportistas. Todos ellos han coincidido con portavoces de otros sectores en la necesidad de resolver este conflicto a la mayor brevedad posible ante la imposibilidad, por lo menos en el caso de Pasaia, de vehiculizar estas toneladas únicamente por ferrocarril.

Al margen del problema del paro del transporte, el Puerto de Pasaia acusó la fuerte incertidumbre que ha creado la evolución al alza de los precios de la energía y de las materias primas y, sobre todo, las dificultades en la cadena de suministros que han conducido a un descenso en el tráfico de mercancías tras 13 meses de continuos crecimientos. Hasta febrero se movieron en la dársena guipuzcoana un total de 544.132 toneladas, un 4,31% por debajo de los dos primeros meses de 2021, un año aún marcado por la pandemia de coronavirus.

Casi todas las mercancías con las que trabaja el recinto portuario guipuzcoano sufrieron retrocesos en el acumulado de los dos primeros meses del año. El mayor correspondió a las mercancías en tránsito, que se redujeron 37 puntos porcentuales, mientras que los graneles sólidos cayeron 17 puntos. También el tráfico ro-ro, es decir, los productos que se manipulan sobre ruedas, descendieron un 9,6%.

Uno de los tráficos por los que se caracteriza el Puerto de Pasaia corresponde a los automóviles y hasta febrero es uno de los capítulos con mayores bajadas, en concreto un 12,4%, producto de los sucesivos problemas que han padecido en relación a la crisis en el suministro de semiconductores y la incertidumbre sobre el combustible.PESCA

También la entrada de pescado en la lonja de Pasaia descendió casi un punto porcentual, en un comportamiento que podría agudizarse el mes que viene, cuando se hagan visibles los efectos del parón que ha decretado la flota de bajura guipuzcoana ante la falta de camiones que transporten la pesca a su destino final. El presidente de la Federación de Cofradías de Gipuzkoa, Eugenio Elduayen, ha anunciado que hasta el lunes este paro se prolongará.

Tan solo la mercancía general ha experimentado un incremento, aunque muy leve porque se queda en 12 décimas. Este apartado es relevante en el Puerto de Pasaia porque en él se integran los productos siderometalúrgicos, que son los principales en la dársena guipuzcoana. Esta evolución ha tenido como consecuencia una caída del 5,5% en la llegada y salida de buques mercantes.