- La decisión de Bélgica de permitir concentrar la semana laboral en cuatro días trae de nuevo a la actualidad el debate sobre la reducción de la jornada a 32 horas semanales, sin que de momento ninguno de los grandes países europeos tenga en marcha una iniciativa legislativa al respecto. En Grecia existe desde hace un año la posibilidad de concentrar el tiempo de trabajo en cuatro días siempre y cuando se cumplan las 40 horas semanales obligatorias.

La semana laboral de 35 horas de Francia es la más reducida, sin que en este país galo exista la intención de recortarla a 32 horas. Por su parte, en el Reino Unido, más de treinta empresas comenzarán en junio un programa piloto de seis meses en el que sus empleados trabajarán 32 horas semanales repartidas en cuatro jornadas. En Portugal, la semana de cuatro días ha sido una de las promesas electorales del partido socialista, vencedor de las últimas elecciones parlamentarias hace menos de un mes.

En Alemania, en Baviera hay empresas que están experimentando con la semana de cuatro días, lo que ha valido elogios del sindicato del metal IG Metal, mientras que la patronal es más escéptica por el coste que implica y por la actual escasez de personal especializado en algunas áreas.

Por último, en el Estado español la reducción de la jornada de 40 a 32 horas es una reivindicación de los sindicatos desde hace años. Unas pocas empresas la aplican -fundamentalmente tecnológicas con personal muy cualificado-, otras han optado por la concentración horaria y algunas han ofrecido recortar horas a cambio de reducciones de sueldo.