- La patronal vasca cierra filas en torno al acuerdo firmado en Madrid para una nueva reforma laboral. Confebask ve con buenos ojos las modificaciones aprobadas por el Gobierno de Sánchez y resta importancia a la cuestión más espinosa para Euskadi como es la disputa entre los ámbitos negociadores estatal y vasco. Para la patronal no hay tal polémica, ya que aunque la reforma no toca este punto ya “existe la prevalencia” de los convenios de la CAV respecto a los estatales en virtud del artículo 83 del Estatuto de los Trabajadores y del acuerdo interprofesional firmado por los agentes sociales vascos en 2017, entre ellos la propia Confebask.

Se esperaba con interés la comparecencia de ayer del presidente de los empresarios vascos, Eduardo Zubiaurre, después de las críticas que ha recibido la reforma acordada en Madrid por parte de partidos y sindicatos abertzales. PNV, EH Bildu o las centrales ELA y LAB ponen el foco en que no se modifica la redacción del Estatuto de los Trabajadores que otorga a las mesas negociadoras de ámbito estatal capacidad para limitar el valor de los convenios de ámbito provincial o de comunidad autónoma. Ahí Confebask siempre ha sido defensora del marco vasco de negociación y lo ha demostrado con hechos, sin ir más lejos al estampar su firma en el acuerdo interprofesional de enero de 2017, pero en esta ocasión opta por ponerse de perfil.

Y es cierto que hay argumentos para vestir la tesis de que el valor de los convenios vascos está asegurado, lo que ocurre es que también hay motivos para pensar lo contrario. Aunque parezca una contradicción, la redacción del Estatuto de los Trabajadores es tan confusa que deja cabida a grandes dudas jurídicas, que son precisamente las que PNV o EH Bildu, y también los sindicatos que lideran la mayoría sindical, pretenden despejar.

Como recordó ayer el presidente de Confebask, el artículo 83 del Estatuto señala que patronales y sindicatos de las comunidades autónomas “podrán establecer cláusulas sobre la estructura de la negociación colectiva, fijando, en su caso, las reglas que han de resolver los conflictos de concurrencia entre convenios de distinto ámbito”. Por esa senda transcurre el acuerdo de enero de 2017, que conserva plena validez, por el que Confebask y ELA, LAB, CCOO y UGT otorgan preferencia a los convenios provinciales de la CAV sobre los estatales.

Hasta ahí parece claro que las condiciones laborales que se negocian en Euskadi están a salvo. El problema es que en el artículo siguiente, el 84, el Estatuto vuelve a referirse a esa capacidad de negociación en las comunidades autónomas y se indica que esa capacidad existe “salvo que resultare de aplicación un régimen distinto establecido por acuerdo o convenio colectivo de ámbito estatal”.

Fue una puntualización introducida por el Gobierno de Zapatero en 2010 y que da la vuelta al escenario que dibuja el artículo 83. De hecho, si se atiende solo a esta última frase el Estatuto pone un límite claro a los acuerdos que se alcancen en la CAV: solo se podrá pactar aquí si no se impide desde Madrid.

La ley laboral española dice una cosa en un artículo y se desdice en el siguiente. El propio Zubiaurre reconocía ayer que la situación “podría haber quedado más clara” en referencia a ese artículo 84, aunque en todo caso la patronal vasca mantiene que el asunto “está resuelto” en favor del marco laboral vasco. “En Euskadi seguimos teniendo esa capacidad de marcar la prevalencia de nuestros convenios respecto a los estatales”, señaló ayer el presidente de Confebask en la comparecencia para hacer balance del año y presentar las previsiones de 2022.

Según Zubiaurre, la patronal está “tranquila”. “Esa prevalencia autonómica existe y es posible con el articulado último del Estatuto de los Trabajadores. Por lo tanto no vemos que sea una problemática empresarial, otra cosa es que tenga una dimensión política que a nosotros no nos toca valorar”, dijo.

Según ELA, ha habido cuatro patronales territoriales del Estado que se han enfrentado a la dirección de CEOE por este asunto de la prevalencia de convenios. Confebask no ha sido una de ellas, y eso a pesar de que esta organización empresarial siempre ha mostrado su preferencia por poder negociar las condiciones de trabajo en Euskadi. “Confebask ha dado más importancia al consenso interno de la CEOE que a ser coherente con sus posiciones”, denunció ELA.