La apuesta por la diversificación que desde hace unos años viene desarrollando CAF no afecta tan solo al área de las actividades, sino también a los mercados y en este reto el fabricante ferroviario ha dado un importante paso al abrir el negocio en un nuevo país, Canadá, con un contrato que asciende a alrededor de 300 millones de euros si la actuación inicial se complementa posteriormente con la ampliación contemplada en el acuerdo.
Según informó ayer la compañía con sede en Beasain, la ciudad canadiense de Calgary le ha encargado el suministro de 28 unidades ferroviarias destinadas a circular por la futura Green Line que unirá los puntos más importantes de la localidad. Este proyecto representa la inversión en infraestructuras más elevada de esta ciudad de cerca de un millón de habitantes, puesto que contempla destinar 3.400 millones de euros a habilitar una línea de 46 kilómetros que será una "pieza clave en el sistema de transporte de la ciudad canadiense", tal y como aseguró CAF.
El contrato compromete al fabricante guipuzcoano a suministrar 28 unidades con capacidad para 288 pasajeros que se distribuirán en los siete módulos que, en conjunto, suman 42 metros de longitud. El diseño, fabricación y puesta en servicio de estos trenes se completa con la entrega del equipamiento requerido para su funcionamiento junto con la asistencia técnica y de mantenimiento, lo que se alinea con el objetivo de CAF de no limitarse a suministrar unidades ferroviarias, sino ampliar sus proyectos con el mantenimiento posterior.
Este pacto puede incrementarse más adelante, si las autoridades de Calgary deciden recurrir a la posibilidad que contempla el contrato de ampliar tanto el suministro hasta 24 unidades adicionales, como la duración del servicio de mantenimiento y asesoramiento, con lo que el presupuesto final ascendería a los 300 millones de euros.
CAF indicó ayer que el negocio logrado en la ciudad canadiense se integra dentro de un proyecto global que financia el Gobierno Federal de Canadá, la provincia de Alberta y la municipalidad de Calgary con el objetivo de crear una importante infraestructura ferroviaria en esta localidad con un recorrido de 46 kilómetros para atravesar de sur a norte Calgary.
ELEVADA UTILIZACIÓN
Sus paradas conectarán tanto zonas residenciales como centros de negocio, servicios esenciales y puntos turísticos, lo que augura un elevado uso de esta Green Line. Por el momento, este importante proyecto tiene en marcha su primera fase que contempla la creación de 20 kilómetros de línea ferroviaria para conectar la estación de Shepard, donde se ubicará el depósito de unidades, con la estación de 16 Avenue North, al norte de la ciudad.
Con posterioridad el plan marca su prolongación en otros 26 kilómetros para habilitar un servicio integral de transporte rápido y de gran frecuencia, según señaló CAF, quien destacó de este proyecto su capacidad para impulsar oportunidades de inversión y de crecimiento económico en el área metropolitana de esta ciudad situada a unos 80 kilómetros de las Montañas Rocosas, "contribuyendo además a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y lograr una ciudad más sostenible y accesible".
Con este encargo, la firma ferroviaria de Beasain afianza su presencia internacional al abrir un nuevo mercado con un gran potencial. El proyecto se une a los más de 40 que el grupo empresarial desarrolla en la actualidad en diferentes países de los cinco continentes y "es una nueva muestra de su constante expansión y crecimiento internacional", tal y como destacó.
LÍNEA VERDE DE GARANTÍAS
El Grupo CAFno solo fue ayer noticia por este nuevo contrato, sino que también anunció que ha formalizado una línea verde de garantías de 107,9 millones de euros para el suministro de trenes eléctricos a Francia.
La entidad Société Générale apoyará a la firma guipuzcoana con esta línea de financiación, destinada a la emisión de garantías de anticipos cubierta por la Agencia de Crédito a la Exportación francesa CESCE, en relación con un contrato obtenido por CAF en Francia.
En concreto, se trata del encargo realizado por el operador francés SNCF para suministrar 28 unidades que circularán en las líneas París-Toulouse y París-Clermont-Ferrand con una ampliación opcional de 78 unidades más. La característica de todos ellos es su sostenibilidad, al ser eléctricos.
