- La economía vasca enfila en tramo final del año con buenas expectativas. La evolución del PIB fue más floja de lo que se esperaba en el tercer trimestre, pero coincidieron dos cuestiones que distorsionaron el dato: Los precios de la energía encarecieron los costes de producción y además los problemas de suministro de algunos componentes obligaron a parar varios días la actividad en algunas empresas, entre ellas Mercedes Benz, la mayor fábrica de Euskadi. Las estimaciones se quedaron cortas y el PIB creció un 3,8% entre julio y septiembre, 1,7 puntos menos de lo que se había calculado.

Sin embargo, el consejero de Economía del Gobierno Vasco, Pedro Azpiazu, se mostró ayer relativamente optimista. Aunque algunos indicios apuntan a una cierta ralentización, el Gobierno Vasco considera que la evolución de la economía puede ser “mejor de la prevista” en el cuarto trimestre, lo que ayudaría a compensar lo ocurrido en el tercero. Azpiazu destacó además que el dato del paro del tercer trimestre indica que “vamos por buen camino”.

Azpiazu, que compareció ante la Comisión de Economía y Hacienda del Parlamento Vasco para informar sobre los acuerdos alcanzados el pasado 29 de julio en Comisión Mixta del Concierto Económico, analizó la evolución de la economía y el empleo en los últimos meses.

Con un objetivo de crecimiento del 6,7% para este año y del 6,4% para el próximo, Azpiazu reconoció que en un contexto “de tanta turbulencia e incertidumbre” como el actual, a veces las previsiones “se quedan cortas”, mientras que en otras ocasiones pecan de un excesivo “optimismo”. En todo caso, afirmó que el Gobierno no va a cambiar “todavía” sus estimaciones, al menos hasta que se disponga de los datos definitivos sobre el tercer trimestre, en el que según el avance del Eustat, el PIB creció un 3,8% respecto al mismo periodo del año anterior, una cifra que se sitúa por debajo de las previsiones del Ejecutivo.

Azpiazu precisó que la desviación que pueda haber al final de año respecto a lo previsto será “relativamente marginal” y “no habrá mucha diferencia” entre las estimaciones y el dato definitivo. De hecho, explicó que cree que el comportamiento de la economía en el cuarto trimestre “puede ser mejor de lo previsto”, lo que permitiría “una cierta compensación” de lo ocurrido entre julio y septiembre.

El consejero subrayó que “décimas arriba, décimas abajo”, las tasas de este y del próximo año serán de un crecimiento “considerable”.

“Entre tanta turbulencia las previsiones a veces se quedan cortas y en otras ocasiones son demasiado optimistas”

“Décimas arriba, décimas abajo, las tasas de crecimiento serán considerables”

Consejero de Economía