El comité de empresa de Tubacex ha decidido este lunes que firmará el acuerdo alcanzado con la dirección para poner fin a la huelga que comenzó el 11 de febrero sin que lo vote la totalidad de la plantilla de las plantas alavesas de Llodio y Amurrio como había pedido CCOO.

El jueves pasado comité y dirección llegaron a un principio de acuerdo en una reunión a tres con el Gobierno vasco, que ha actuado como mediador en este conflicto, y el viernes los afiliados de las centrales con representación en el comité votaron el acuerdo, que fue ratificado pese a la negativa de los afiliados de STAT y LAB.

CCOO había pedido que el preacuerdo fuera sometido a la votación del conjunto de los trabajadores, pero su propuesta no ha sido avalada por el resto de sindicatos, ya que el comité ha decidido hoy "aceptar" el principio de acuerdo "tras la ratificación en las distintas asambleas de afiliados", según ha informado en una nota.

CCOO ha anunciado que en todo caso "avala" la propuesta "tras la posición favorable de la afiliación" que "posibilita una solución al conflicto sin salidas traumáticas", al tiempo que "da viabilidad a la empresa y un futuro esperanzador" para la comarca de Ayala.

El comité de empresa ya ha comunicado al Departamento de Trabajo su intención de firmar el acuerdo y está "a la espera de que se les convoque" para cumplir con este trámite. Ha señalado además que mientras no se suscriba el texto los trabajadores de las plantas de Llodio y Amurrio continuarán la huelga.

Por su parte la empresa se ha felicitado por el acuerdo alcanzado y ha confiado en que la vuelta al trabajo en ambas factorías se haga efectiva lo antes posible, según han informado fuentes de la compañía.

El acuerdo alcanzado entre comité y dirección deja sin efecto los 129 despidos del ERE que fue anulado por el Tribunal Superior de Justicia y recoge el compromiso de Tubacex de retirar el recurso ante el Tribunal Supremo.

Además de eliminar todos los despidos forzosos, se incluye la garantía de empleo y de inversiones hasta 2024 y la ampliación de la jornada anual en 40 horas.

La decisión del comité de firmar esta propuesta permitirá poner fin a una huelga que se ha prolongado durante casi ocho meses.

El Gobierno vasco espera la "vuelta al trabajo" en Tubacex porque es una empresa "necesaria"

La consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno vasco, Arantxa Tapia, espera que se "vuelva al trabajo" en Tubacex porque es una "empresa necesaria" y ha señalado que también es "necesario" que los trabajadores tengan "un futuro sólido y una estabilidad".

En una entrevista concedida a Euskadi Irratia, recogida por Europa Press, Tapia ha señalado que, en siete meses de huelga, ha habido "más de un intento" de solución del conflicto que "después se ha truncado", aunque espera que esta vez "salga adelante y se ponga en marcha".

"Una empresa así es necesaria, y también es necesario que, tras siete meses, los trabajadores tengan un futuro sólido y una estabilidad. Por lo tanto, espera que finalmente se "vuelva al trabajo".