Euskadi ha recibido del Gobierno español 50 millones de euros adicionales para cubrir las ayudas al coche eléctrico que quedaban pendientes, según ha anunciado este miércoles el consejero de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad, Mikel Jauregi, durante el foro 'Fortaleciendo las redes energéticas', organizado por el Grupo Noticias. De este modo, el departamento logra asegurar la subvención del Plan Moves III de todas las compras de 2025 al acordar esta asignación adicional desde el Ejecutivo de Pedro Sánchez.
Jauregi ha confirmado que la petición vasca al Gobierno español ha sido atendida: "Se nos ha dado la cuantía que hemos pedido". En concreto, ha detallado que "tenemos 50 millones hasta final de año para que la gente se anime y concentremos la compra del coche eléctrico". El consejero ha recordado que el programa "todavía está abierto, hasta el 31 de diciembre todavía se puede pedir" la subvención.
Más y mejor Industria
Jauregi ha defendido que la prioridad es renovar un parque móvil envejecido: "Esos son los coches que más contaminan, los que más emiten". En ese contexto, ha resumido el planteamiento del Gobierno vasco: "Queremos menos emisiones. Más industria, mejor industria, menos emisiones".
Para ello, ha detallado que se fijó "un límite de 215 gramos de CO2 por kilómetro" y que, si se compra un vehículo más eficiente, "nosotros te ayudamos". "La gente no se apuntaba, o no se daba el salto al coche eléctrico por falta de infraestructura, por precio también", ha precisado Jauregi.
La ayuda habilitada por el Gobierno vasco para incentivar la compra de vehículos menos contaminantes, ha recordado, era "la mitad de la ayuda al eléctrico" (un máximo de 3.500 euros), una decisión que ha considerado "probablemente justa" para que la gente apueste por un coche "que sea mucho más eficiente".
Sobre el programa estatal, el consejero ha subrayado que "tenemos una lista de espera de 3.400 personas, ya más de 3.500". Ante esta situación, ha recordado que el Ejecutivo español ha planteado un nuevo marco de ayudas, que no gestionarán ya las comunidades autónomas, y que desde Euskadi se reclamó una solución para quienes ya habían solicitado la subvención del Moves III.