- El sector industrial vasco ya ha vuelto a los niveles de paro previos al covid. Es la única actividad productiva que ha remontado ya el impacto en el desempleo del covid y en estos momentos es el principal motor de la creación de empleo en Euskadi. En concreto, según los datos hechos públicos el pasado viernes por Lanbide, relativos al mes de junio, la industria tiene en estos momentos 13.780 parados (183 menos que en febrero de 2020), lo que supone el 11,3% del total de vascos sin empleo. Ese porcentaje está ligeramente por debajo (menos de un punto) de lo habitual, precisamente porque las fábricas han despertado con más fuerza y antes del parón generado durante el confinamiento.

Todo lo contrario que el sector servicios, donde hay actividades que siguen al ralentí por las restricciones y la amenaza de las nuevas variantes del covid. La hostelería o el hospedaje son el segmento más visible, pero las agencias de viaje, el comercio de grandes electrodomésticos o la venta de coches tienen un perfil bajo por la espiral dañina que generan las limitaciones a la movilidad, el recelo a la hora de acometer grandes gastos y la falta de recursos de los ciudadanos que se han quedado sin empleo o están todavía en el limbo de la regulación de empleo.

La situación de la industria es muy diferente. El primer impacto de la pandemia se llevó por delante a una buena parte de los trabajadores con contrato temporal del sector manufacturero. Las fábricas también tuvieron que recurrir luego a los ERTE para sostener a los empleados indefinidos. Pero a diferencia de los servicios, muchos segmentos industriales fueron considerados actividad esencial y, en muchos casos con menos personal, siguieron abiertos.

Mantener la caldera encendida ha posibilitado después una reacción más rápida de la industria, que además no tiene que arrastrar el lastre de las restricciones por el covid.

De modo que aunque muchas grandes empresas continúan presentando expedientes de regulación temporal de empleo -Petronor y Mercedes, entre ellas, por problemas de suministros y de actividad-, la industria lidera en estos momentos el mercado laboral vasco.

Todo ello a pesar de que registró el peor balance del año pasado, con un incremento del paro del 13% en diciembre respecto a enero, muy lejos del 9% del sector servicios, que encontró en la vuelta al cole y el consumo navideño un fuerte estímulo para la contratación. Si se comparan los datos del paro de agosto del año pasado, el momento de mayor paro en ambas actividades, el desempleo acumulaba un repunte del 14,7% en servicios y del 13,7% en la industria, que se mantuvo en niveles similares hasta finales del año.

Sin embargo, el sector manufacturero ha acelerado en el arranque y ya en enero se situó en cabeza de la creación de empleo. En junio, se ha dado además la circunstancia de que las actividades del sector terciario han frenado su recuperación. El fin del curso y la falta de dinamismo en el ámbito de las compañías ligadas al turismo han cortado la trayectoria.

En estos momento hay en Euskadi un total de 122.359 personas registradas en Lanbide, son 5.120 parados más que en febrero de 2020, justo antes de la declaración de la pandemia. De esos 5.000 desempleados largos que no se han recuperado todavía en relación al periodo precovid, el 64,4%, casi 3.300, son trabajadores de servicios.

El otro gran grupo (36,8%) es el de las personas sin empleo anterior que se inscriben en Lanbide en busca de trabajo. Industria ya ha remontado, y agricultura y construcción están muy cerca de conseguirlo.

13.780

El sector transformador vasco cerró junio con cerca de 13.800 parados registrados, lo que supone un 11,3% del total de desempleados de Euskadi. En los últimos meses ha acelerado, sobre todo a partir de enero, y ha vuelto a situarse por debajo del nivel de paro precovid.

13.963

La industria es el único sector que ha remontado el repunte del desempleo de la crisis. Es la actividad menos afectada por las restricciones y por el confinamiento, ya que muchas fábricas fueron actividad esencial.

82.160

Las empresas terciarias, junto a la Administración, son las mayores empleadoras de la economía y en épocas de crisis son las que reciben el mayor impacto. En una situación como la actual, con restricciones que limitan el consumo, esa dinámica es todavía más intensa.

78.862

Servicios está lejos de su nivel de paro previo a la pandemia. Le quedan por recuperar 3.298 parados, lo que supone un 64,4% del desajuste del conjunto de la economía vasca, que ronda las 5.100 personas.

8.023

La construcción también se acerca al nivel de empleo de inicios de 2020. Tras las dudas iniciales, gran parte del sector volvió al tajo poco después de la declaración del confinamiento. Su reto ahora es recuperar dinamismo en el inicio de obras.

7.913

La otra gran pata del desarrollo a futuro del ladrillo será la obra pública. Los fondos europeos, canalizados a través del programa Euskadi Next, contemplan importantes actuaciones.

2.551

Sector esencial por definición, sus mayores problemas han llegado por las restricciones a la movilidad, que han frenado en gran medida sus canales de distribución. Se trata en todo caso de un sector bien dimensionado en el ámbito laboral y no ha sido un foco de despido.

2.543

El sector primario está muy cerca de recuperar el nivel de paro previo a la crisis, precisamente por su capacidad de adaptación a los ritmos de actividad de sus grandes clientes mayoristas.