- El fabricante ferroviario CAF alcanza posiciones de liderazgo en el mercado mundial de los tranvías tras los dos contratos de ampliación anunciados ayer que, por un presupuesto conjunto de unos 100 millones de euros, contemplan la entrega de nuevas unidades a Bélgica y Australia.
La cartera de pedidos de la firma con sede en Beasain ha pisado el acelerador en la última semana y media y cierra un buen semestre del actual ejercicio, con los tres contratos que ha conseguido recientemente en Alemania a los que ahora se unen los firmados con el operador belga De Lijn y el australiano Transport for New South Wales. En conjunto, los cinco encargos se acercan a los mil millones de euros.
En el caso belga, el operador ha ejercido una ampliación de contrato ya contemplada con CAF por 18 tranvías. El acuerdo alcanzado en octubre de 2017 incluía el suministro de hasta 146 unidades divididas en varios lotes, de los que se han ejecutado cinco con la entrega conjunta de 106 tranvías. Los últimos tienen como diferencia con los anteriores su carácter bidireccional.
CAF subrayó ayer su presencia cada vez más notoria en el Benelux, donde en los últimos años ha logrados un importante número de adjudicaciones como las unidades de metro para Bruselas, las de metro y tranvía para Amsterdam o los tranvías para Luxemburgo y Lieja. El último firmado con De Lijn reafirma esta posición, sobre todo si se tiene en cuenta que este operador de autobuses y tranvías es responsable del traslado de alrededor de 530 millones de personas al año.
El segundo de los contratos se ubica en las antípodas, en concreto en Sídney donde a partir de 2023 podrán circular otras cuatro unidades de tranvías Urbos de cinco módulos para la línea Inner West Light Rail Line.
Como en Bélgica, el encargo representa una ampliación del acuerdo llegado en 2014 por el que la ciudad australiana ya dispone de una flota formada por 12 unidades Urbos fabricadas por CAF. El operador ya ha realizado otros contratos con la firma de Beasain en 2018 y 2019.
100
millones de euros es el presupuesto aproximado al que ascienden los dos contratos obtenidos por CAF en Bélgica y Australia. Se unen a dos encargos anteriores por 200 millones en el Ruhr y Friburgo y al de Renania del Norte, de más de 500 millones.
