Ocho meses para iniciar la producción
El plan de negocio del grupo extremeño contempla una inversión de 50 millones y crear 270 puestos de trabajo
- Corrugados Azpeitia podría estar en condiciones de iniciar su producción en un periodo de ocho meses, que incluye la obtención de los certificados necesarios y la renovación de su maquinaria, según consta en el plan de negocio que dio a conocer ayer el grupo municipal del PNV en Azpeitia, y que fue remitido al Gobierno Vasco y al Ayuntamiento de la localidad guipuzcoana.
En este documento Cristian Lay considera que en 14 meses la fábrica ya estaría trabajando a tres turnos y lograría una producción superior al 50% de su capacidad, que cifra en un millón de toneladas anuales de producto laminado en caliente.
El grupo empresarial señala que las instalaciones abandonaron su actividad a mediados de 2013 y que desde entonces se ha contratado un servicio de vigilancia para evitar que se accediera a ellas. Sin embargo, admite que no se ha aplicado ningún plan de hibernación de los equipos y componentes “para la perfecta conservación de los mismos”, motivo por el que ha encargado una inspección que evalúe el estado actual de la maquinaria y establezca qué actuaciones se deben realizar para readecuarlas.
En lo que se refiere a las inversiones, más de la mitad de los 50 millones presupuestados se destinan a este fin y a contratar los servicios necesarios para reanudar la actividad. En concreto son 30 los millones que prevé invertir en la puesta en marcha de la acería y la laminación y en equipos para el almacenamiento de gases, sistemas de seguridad de la atmósfera y certificaciones de instalaciones de gas.
En este presupuesto también se contempla un laboratorio, un parque móvil, un sistema de medición medioambiental, sistemas informáticos, equipamiento para oficinas y la conexión a una alta línea eléctrica, según figura en este plan.
Las previsiones con respecto al empleo apuntan a la creación de 270 puestos de trabajo directos. De ellos, 90 profesionales desarrollarían su actividad en la acería y 100 en el área de laminación. Los 80 trabajadores restantes se agrupan en el apartado de “general”.
En cuanto a la obtención de certificados, Cristian Lay considera que debe revisar la autorización ambiental y la puesta en marcha de la planta de agua y depuradora de vertidos para asegurar que cumple la legalidad medioambiental. Del mismo modo, contempla instalar una infraestructura para el control de ruidos y un sistema de gestión de emisiones que filtre las emisiones a la atmósfera.
El plan apuesta por la calidad con la puesta en marcha de máquinas de ensayo y laboratorio e iniciar un proceso de certificación. En conjunto, señala que tendría todo el proceso completado en un plazo de entre cuatro y seis meses.