- El Estado, propietario del 16,1% de Caixabank, visibilizó ayer el rechazo del Gobierno central al los sueldos de los principales ejecutivos de la entidad, que planea prescindir de casi 8.000 trabajadores. A través del FROB votó en contra de la modificación de la política de retribuciones de la entidad, que afecta sobre todo al sueldo del presidente. El banco, con sede en Valencia, celebraba ayer su Junta de Accionistas entre protestas de los sindicatos y los trabajadores. Pese al rechazo del FROB, el banco sacó adelante su plan.