- En contraste con las encontradas posiciones de ELA y LAB en materia laboral que se han producido en los últimos meses, ayer ambos sindicatos coincidieron en criticar los fondos europeos Next aunque, eso sí, en comparecencias por separado. La opinión de estas dos centrales incide en que solo financiarán a las grandes empresas y que su recepción exigirá aplicar medidas de austeridad con posterioridad.

La secretaria general de LAB, Garbiñe Aranburu, compareció junto al secretario de Acción Social, Endika Pérez, y trabajadoras de PCB y Aernnova para analizar la concesión de los Next Europa. La lectura del sindicato es negativa, puesto que considera que tan solo el 0,6% de estos fondos estarán destinados a proyectos con fines sociales.

El 89,4%, según sus cálculos, servirán para financiar "megaproyectos" de grandes multinacionales, lo que tal y como afirmó LAB significa "poner dinero público en manos privadas" que, además, pertenecen a empresas de grandes dimensiones con proyectos que ya tenían previsto realizar con anterioridad.

Del mismo modo se pronunció ELA ayer en la presentación de un estudio sobre los efectos del covid en el mercado laboral, donde también abordó los Next Generation EU para asegurar que "estos fondos están concebidos para beneficiar a los proyectos privados de las grandes empresas".

Según dijo, este tipo de compañías son las únicas que pueden acceder a las fuertes inversiones que requieren proyectos relacionados con la digitalización o la transición ecológica.

Al igual que denunció LAB, la central dirigida por Mitxel Lakuntza criticó que estos fondos no servirán para financiar servicios públicos sino que, en el caso de Euskadi, se destinarán a "proyectos de Iberdrola, Petronor, Sener, MCC o Repsol".

Los dos sindicatos coincidieron asimismo en advertir de las consecuencias que tendrá la recepción de los Next. LAB habló de la cara B de estas concesiones porque su financiación a través de eurobonos representa "la mayor emisión que ha habido nunca" de deuda pública. Para responder a esta iniciativa, a juicio del sindicato vasco, será necesario posteriormente aplicar políticas de austeridad. "Con los fondos europeos, los trabajadores del País Vasco y Navarra pagaremos demasiados peajes y muy caros", concluyó.

Por su parte, ELA recordó que España deberá devolver el 70% de estos fondos con recursos propios, por lo que se verá obligada a realizar recortes como "reformas en el sistema de pensiones, la no derogación de la reforma laboral o control del déficit público", lo que redundará en el "modelo neoliberal".