- La Hacienda guipuzcoana afloró el año pasado 225,8 millones de euros de fraude fiscal, una cantidad inferior a la de los dos años anteriores motivado por las dificultades que ha planteado la pandemia del coronavirus, según explicó ayer el diputado de Hacienda y Finanzas, Jokin Perona.

El trabajo extraordinario que se ha visto obligado a realizar el equipo de Hacienda para adoptar medidas orientadas a hacer frente a las consecuencias económicas de la crisis del covid ha significado una reducción de 37% de las actuaciones desarrolladas contra el fraude fiscal, y de ahí que los casi 226 millones aflorados disten de los 237 que se registraron en 2019 o los 251,3 correspondientes a 2018.

A pesar de ello, el diputado consideró que los resultados “han sido positivos” y han demostrado que, pese a la complejidad creada por la pandemia del covid-19, el departamento foral “no ha aparcado la lucha contra el fraude” y además trabaja en nuevos proyectos que en un corto plazo ayudarán a identificar más delitos en este ámbito.

Según los datos aportados por Jokin Perona, casi la mitad del total de fraude fiscal aflorado corresponde al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas IRPF y el Impuesto sobre el Patrimonio, mientras que el Impuesto sobre Sociedades y el IVA registraron cifras algo inferiores, y similares en ambos casos.

Con mayor concreción, Perona desgranó las cantidades correspondientes a cada tributo, donde figuran 106,5 millones de fraude fiscal atribuibles al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas IRPF y al Impuesto sobre el Patrimonio.

La cifra detectada en ambas figuras tributarias, relacionadas con las posesiones de los guipuzcoanos procedentes en gran medida de los rendimientos del trabajo o de los bienes de los que son propietarios, es sensiblemente superior a la registrada un año antes, en 2019, cuando alcanzó los 85 millones.

Por su parte, el Impuesto sobre Sociedades, el concepto más relacionado con la actividad empresarial, rebaja de manera leve el fraude fiscal al pasar de los casi 59 millones de euros detectados en 2019 a los 55,6 millones de 2020. Una cantidad parecida, 57 millones, corresponde al IVA, un millón menos que el ejercicio anterior.

Perona atribuyó los 6,71 millones de euros restantes a los demás tributos de los que se nutren las arcas forales. Durante su comparecencia en las Juntas Generales de Gipuzkoa para dar cuenta de las acciones desarrolladas el año pasado en torno al fraude fiscal, el diputado de Hacienda y Finanzas también explicó que en 2020 fue prioritario dar un servicio adecuado a la ciudadanía y actuar “con especial sensibilidad” que se tradujo en el mencionado descenso del 37% de las actuaciones desarrolladas.

Con una media de 200 diarias, especificó que los técnicos del departamento foral incoaron el pasado año 30.188 acciones relacionadas con el IRPF y el Impuesto sobre Sociedades y algo más, 35.896, con el IVA. El Impuesto sobre Sociedades fue objeto de 3.860 actuaciones y el resto hasta alcanzar las 75.489 se refirieron a otras figuras tributarias.

En este punto, Perona incidió en un aspecto que la Hacienda de Gipuzkoa reitera y otorga gran importancia como es la colaboración con otras instituciones y agentes ligados a la fiscalidad. “Hacienda no puede trabajar aislada, y menos en este campo”, aseveró.

Con miras al futuro, explicó que “la hoja de ruta” se cimienta en la ampliación de fuentes de información y el desarrollo de campañas de concienciación entre la ciudadanía. Mencionó también las últimas novedades que impulsa el departamento que dirige como son la implantación del sistema informático de control de facturas Ticket BAI cuya obligatoriedad se establecerá en 2021 y la creación de la Unidad de Estrategia Tecnológica anunciada esta misma semana.

Precisamente la vertiente tecnológica es uno de los terrenos donde la Hacienda de Gipuzkoa centrará sus inversiones, al considerar que abre vías que facilitan el fraude fiscal y que resulta necesario cortarla, tal y como viene recogido en el Plan de Comprobación Tributaria 2021 presentado ayer. “Si queremos ser un país avanzado, el fraude fiscal no puede tener sitio en nuestra sociedad y desde Hacienda seguimos trabajando para ello”, concluyó.

“Los espacios de los que dispone y explota el fraude fiscal son cada vez más limitados”

“Si queremos ser un país avanzado, el fraude no puede tener sitio en nuestra sociedad”

Diputado de Hacienda y Finanzas