La apuesta de la Hacienda de Gipuzkoa por la digitalización se ha materializado en la creación de una nueva unidad tecnológica que reunirá todos las herramientas tecnológicas que actualmente tiene disponibles y analizará nuevos servicios con el doble objetivo de mejorar la calidad de su servicio y optimizar su lucha contra el fraude.

El diputado de Hacienda y Finanzas, Jokin Perona, ha anunciado esta iniciativa que responde, según ha dicho, a la creciente utilización de las nuevas tecnologías por parte de los contribuyentes guipuzcoanos. Como ejemplos, recordó que en la pasada campaña de la renta cerca del 87% de las propuestas de autoliquidación enviadas por Hacienda fueron aceptadas o modificadas a través de Internet.

Sin dejar de lado otras alternativas de atención como la presencial o la telefónica, según ha subrayado, la Hacienda apuesta por las posibilidades que ofrece el mundo tecnológico para gestionar la ingente cantidad de datos que dispone el departamento foral de los contribuyentes del territorio y tener capacidad así de facilitar los trámites a la ciudadanía a la vez que detectar posibles irregularidades.

La directora de Hacienda, Irune Yarza, explicó que esta unidad tecnológica se basará en acciones de innovación como el análisis de buenas prácticas a nivel internacional o de la información que tiene Hacienda, pero también realizará un seguimiento de los proyectos innovadores que surgen en Gipuzkoa y el apoyo a las empresas de este segmento. Todo ello, según señaló, con el fin de desarrollar un proyecto a largo plazo que mejore la actividad de la Hacienda guipuzcoana.

HERRAMIENTAS

Por su parte, la responsable de esta nueva unidad tecnológica, Coro Pereira, citó algunas de las herramientas que gestionará como el sistema de facturación telemática Ticket BAI que será de obligado cumplimiento para todas las actividades económicas a partir del 1 de enero del próximo año, o el SII que deben utilizar desde 2018 todos los negocios que facturen más de seis millones de euros al año.

Entre las novedades, mencionó un nuevo proyecto basado en la computación cuántica que persigue identificar riesgos en la emisión de facturas o una iniciativa piloto para estudiar cómo se adaptan las nuevas herramientas al mercado y comprobar, por ejemplo, cuántos aplazamientos de deuda han resultado fallidos para depurar este tipo de concesiones.