- La Cámara de Gipuzkoa guió el pasado año a un total de 65 empresas en su proceso de transmisión, una vez sus propietarios o socios decidieron cesar en sus responsabilidades. Este grupo es superior al registrado un año antes, cuando fueron 58 los negocios que acudieron a la entidad cameral para que les ayudara a traspasarlo.

La Cámara de Gipuzkoa ofreció ayer este dato y explicó que el riesgo para la continuidad en estas empresas no está vinculado a su viabilidad económica, sino a las circunstancias personales de los propietarios o socios de las mismas. Los programas que desarrolla para garantizar la continuidad de la empresa se encuentran en sintonía con la apuesta de la Diputación de Gipuzkoa por impulsar el arraigo empresarial en el territorio.

La entidad cameral explicó que la mayor parte de los 68 casos gestionados durante el pasado ejercicio correspondieron a empresas cuyos propietarios y socios se acercaban a la edad de jubilación y querían mantener la actividad del negocio.

Con el objetivo de obtener asesoramiento, contactaron con la Cámara de Gipuzkoa para realizar una transmisión ordenada de la empresa “a los trabajadores de la empresa, a emprendedores que quieren contar con una empresa propia pero no empezar de cero, sucesiones familiares o a inversores que pondrán una gerencia profesional para gestionar la misma”.

La tipología de empresa responde a pymes y micropymes con un plantilla compuesta por entre dos y quince trabajadores, en su mayoría comercios minoristas, pero también empresas de servicios, transporte, o industrias de transformación metálica.

La entidad cameral pone a su disposición dos programas. Berriz Enpresa se dirige específicamente al comercio minorista, la hostelería y el turismo, mientras que para las empresas industriales o de servicios, la empresa ha diseñado el programa Jarraipena.