El Gobierno Vasco, UGT y CCOO han firmado el plan de jubilación parcial para el personal laboral fijo de la Administración vasca para este año que beneficia tanto a los trabajadores públicos que están al final de su vida laboral como a la creación de nuevo empleo a través del contrato de relevo.

Así lo ha señalado el Departamento de Gobernanza Pública, que explica que el acuerdo no ha sido suscrito por ELA y LAB pese a la voluntad del Ejecutivo de lograr el "máximo consenso posible".

El plan de jubilación parcial fue negociado en el Mesa General de la Administración de la CAV y se extenderá hasta el 31 de diciembre de este año, lo que afecta a las solicitudes de jubilación que se produzcan antes de esa fecha "sin perjuicio de su posible prórroga".

Afecta al personal laboral de la Administración general, a sus organismos autónomos y a los trabajadores que dependen de los departamentos de Educación, Seguridad y Osakidetza.

El acuerdo permite "una mejora sustantiva en el final de la vida laboral de los trabajadores públicos y la creación de nuevo empleo que facilita, en consecuencia, un adecuado relevo generacional", según afirma Olatz Garamendi, consejera vasca de Gobernanza Pública y Autogobierno.

CCOO matizó tras la firma que el acuerdo "no cumple con todas las expectativas" pero facilitará la utilización del contrato relevo a los trabajadores públicos que cumplan con los requisitos.

Por su parte, UGT señala que ha firmado el acuerdo porque el Gobierno Vasco aseguró que si no había firma no se aplicaría el contrato de relevo este año, al tiempo que asegura que con este plan se da un "voto de confianza" a la Administración, que se ha comprometido a negociar en el último cuatrimestre del año medidas para rejuvenecer la plantilla.

POSICIÓN CONTRARIA

Por su parte, el sindicato ELA denuncia que el Gobierno Vasco se salte "de manera autoritaria y antidemocrática las mayorías legítimamente elegidas" por los trabajadores y acuerde con CCOO y UGT, en minoría en este sector.

La central dirigida por Mitxel Lakuntza critica del mismo modo la postura de las centrales sindicales firmantes porque con su rúbrica "avalan la aplicación más restrictiva de la reforma de pensiones" impulsada por el Gobierno de Mariano Rajoy, que dificulta "aún más" el acceso a la jubilación parcial ya que se requiere "más edad y más años cotizados" y solo podrá acceder el personal fijo.