Descubrir que una pequeña empresa guipuzcoana recién creada es referente mundial en su nicho de mercado despierta la curiosidad de cualquiera, aunque cueste entender a qué se dedica. Y tirar de ese hilo es lo que han hecho la Diputación de Gipuzkoa y el Gobierno Vasco, dentro del programa Euskadi Next, al presentar al Gobierno español un ambicioso proyecto cuyo objetivo es convertir nuestro territorio en un referente mundial en las tecnologías basadas en la mecánica cuántica. Palabras mayores en tierra de metalúrgicos: decir que queremos especializarnos en calcular lo incalculable y buscar la perfección, si es que existe.

Google, IBM, Microsoft... gigantes tecnológicos que marcan el rumbo hacia el futuro también hablan este idioma y están propiciando una revolución. La startup guipuzcoana Multiverse Computing se quitó los complejos en 2019 y se lanzó al mercado valiéndose de estas nuevas herramientas que son los superordenadores cuánticos. Superprocesadores a los que se conectan, alquilando tiempo de computación, para hacer virguerías y desarrollar el software del futuro. El resultado es que hoy sus programas calculan los riesgos financieros para grandes bancos y hacen operaciones inverosímiles que son capaces incluso de predecir crisis.

Dice Román Orús, el director científico (CSO) de la compañía, que Donostia, alrededor del DIPC y otros centros como Nanogune y las universidades, tiene un ecosistema perfecto para "convertir a Gipuzkoa en un referente mundial en estas tecnologías, atraer talento y desarrollar una nueva industria alrededor de la cuántica".

El secreto estaba en escondido en una asignatura troncal de la carrera de física: la mecánica cuántica, que a día de hoy ha dado el salto a másteres universitarios y al campo de la ingeniería y la informática, donde los estudiantes de estas facultades se empapan también de esta antigua ciencia, la física de las cosas invisibles, de los átomos, electrones, moléculas..., que se rigen por leyes diferentes a las de la física tradicional.

La computación cuántica no es nueva. Pero "en los años 80, los físicos nos dimos cuenta de que para el procesamiento de la información se podían utilizar sistemas cuánticos. Que es posible "codificar información" de una manera que "con computación tradicional sencillamente no se puede hacer" y diseñar "algoritmos cuánticos que solucionan problemas que con un ordenador convencional son imposibles de solucionar, porque nos llevaría la edad del universo", remata Orús.

"Durante bastante tiempo, la computación cuántica, todo ese potencial, ha estado acotado en un ámbito muy académico, en laboratorios de universidades, pero en seis o siete años compañías como IBM, Google y Microsoft han hecho inversiones y de golpe se han logrado avances experimentales importantes", añade este investigador Ikerbasque y emprendedor.

"IBM y Google son los que están liderando la carrera, con procesadores ruidosos y pequeños aún, pero se pueden empezar a hacer tareas que son muy difíciles para un ordenador convencional. Todo esto ha generado una revolución, de modo que hoy en día estos procesadores se pueden aplicar en la optimización de redes energéticas, de tráficos aéreos, de la movilidad de nuestras ciudades, en inteligencia artificial, ciberseguridad, detección de fraude, optimización de carteras de inversión, predicción de crisis e incluso desarrollo de nuevos fármacos. La solución más cercana a la ideal.

Ontario, Baviera, París... Donostia

Y debido a todo esto está surgiendo un ecosistema cuántico mundial. Las regiones están invirtiendo muchísimo dinero, están surgiendo muhas startups de tecnologías cuánticas, sobre todo en Canada, que es ya un hub; y en algunas zonas de Europa, alrededor de Munich. Creo que el gobierno regional de Baviera iba a invertir un billón en tecnologías cuánticas. Y China está invirtiendo diez o 100 veces más que los demás juntos".

Nosotros, el caso específico de Multiverse computing, cuando empezamos, decidimos dedicarnos a finanzas, una vertical con muchas posibilidades" y todo se disparó cuando un artículo suyo que "tuvo mucho impacto" les valió a él y sus socios a ser invitados a un programa de una aceleradora de empresas de Toronto, el Creative DestructionLab, donde se graduaron con honores. Aquella experiencia les abrió los ojos y decidieron crear una filial en Canadá: "El motivo de estar allí es porque es donde hay que estar".

Pero del mismo modo que están en Canadá, fijaron su sede en Donostia para abordar el mundo. Sin complejos. "Vimos que había mucho mercado y podíamos aportar soluciones, software para las entidades financieras para solucionar los problemas que tienen", afirma. Hay otras startups que desarrollan el mismo producto a nivel mundial, "una en EEUU, dos en Canadá y alguna en Inglaterra, pero a día de hoy somos los que nos está yendo mejor", señala Orús.

Están trabajando ya con BBVA y Bankia y "este año vamos a cerrar con más clientes y acelerar mucho el desarrollo de la empresa", que con una inversión de 1,5 millones "está atrayendo talento a Gipuzkoa" y cuenta ya con un equipo "muy internacional" de 16 personas, once en Donostia, cuatro en Canada y una itinerante", dice.

Con el proyecto Gipuzkoa Quantum, explica este científico y empresario, "lo que queremos hacer es lo que hemos visto en Ontario (Canadá), también en Baviera (Alemania), y en la región de París (Francia). Hemos detectado cuáles son los campeones locales de aquí para intentar replicar eso y hacer algo parecido a lo de Toronto, pero en Gipuzkoa, y que Donostia esté en el centro del mapa de las tecnologías cuánticas".

Uno de los motivos por los que creemos que este proyecto es importante y ha cuajado, es que hay un caldo de cultivo buenísimo, que Gipuzkoa es una opción casi natural, una oportunidad que no se puede perder, con entidades como el DIPC (Donostia International Physics Center), Nanogune, facultades interesadas, como la de Informática, BIC Gipuzkoa o grupos empresariales como puede ser Mondragon Corporación, que se están interesando", concluye Orús.

Tecnologías cuánticas. El proyecto Gipuzkoa Quantum está incluido en el programa Euskadi Next, que engloba varias propuestas para el reparto de fondos europeos por la crisis del covid-19. Su objetivo es posicionar a Gipuzkoa como referente en las tecnologías basadas en la mecánica cuántica y convertirla en un 'hub' de innovación y desarrollo de empresas en tecnologías cuánticas

Inversión. Esta iniciativa aspira a captar 40 millones de euros del citado Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) frente a la pandemia, con lo que podría alcanzar una inversión total del 96 millones.

Promotores. Las entidades públicas que lideran el proyecto son la Diputación Foral de Gipuzkoa junto con el Donostia International Physics Center (DIPC). Desde el sector privado este papel lo desempeña la empresa Multiverse Computing.

Serie Gipuzkoa ante el futuro

Gipuzkoa ante el futuro

  • (I): la tecnología cuántica.
  • (II): las terapias avanzadas.
  • (y III): el motor de la descarbonización.