- La huella que está dejando la pandemia en la economía es muy profunda, pero hay variables que alimentan el optimismo de la recuperación tras el fin de la crisis sanitaria. La evolución del mercado laboral es una de ellas. Tras tocar suelo en agosto, la reactivación del empleo los últimos meses ha permitido a Euskadi recortar en algo más de 14.040 personas su número de parados de trabajo. Son cerca de la mitad de los 29.241 parados que ha generado el covid desde el confinamiento a mediados de marzo.

Ocurre algo similar con la afiliación a la Seguridad Social pero con mayor intensidad. Tomando como referencia la media de febrero, dos semanas antes del confinamiento, la economía vasca perdió 34.567 cotizantes hasta el inicio de la recuperación. A finales de noviembre, las empresas ya habían recuperado casi 20.600 afiliados, en torno a 59% de los que habían abandonado el sistema hasta agosto.

En el contexto de la pandemia, que ha generado una crisis tan intensa como la que provoca una guerra -cierre parcial o total de la actividad- pero sin destrucción de capacidad productiva, el ritmo de la reactivación del empleo es llamativo.

Las restricciones frenan en general la economía y por ello la intensidad de la recuperación, pero la inercia actual anticipa un horizonte favorable si el proceso de vacunación se desarrolla, como está previsto, en los dos primeros trimestres del año y si en la segunda mitad del curso el tejido productivo alcanza velocidad de crucero.

En esa dinámica tendrán mucho que decir los trabajadores que siguen inmersos en un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), una situación de la que han salido gradualmente la mayoría de los afectados, pero que en algunos casos puede acabar en un despido.

También habrá que estar atentos los próximos meses a la evolución de algunos de los sectores estratégicos de Euskadi. La automoción y sobre todo la aeronáutica, donde algunas empresas ya han iniciado un proceso de ajuste de plantilla ante las bajas expectativas de negocio los próximos años. Una dinámica a la que los sindicatos, que aseguran que el bache es coyuntural, se oponen. En cualquier caso, las previsiones son en general positivas. La tasa de paro terminará este año en el 11,2%, según los cálculos del Gobierno vasco, y bajará hasta el 10,7% el próximo año. En ese caso se generarán 15.100 puestos de trabajo.

Por sectores, las empresas industriales y de la construcción son las que tienen en estos momentos mejores expectativas. Los servicios, sujetos a notables restricciones en segmentos como la hostelería, siguen moviéndose en unos parámetros de mayor incertidumbre.

Volviendo a la cuestión de los expedientes de regulación temporal de empleo, el balance hasta ahora ha sido positiva. Se trata de una herramienta que ha permitido salvar decenas de miles de empleos en Euskadi. Del total de personas que en los últimos meses han cobrado la prestación por desempleo por encontrarse en ERTE, al finalizar el mes de septiembre el 84,4% se había reincorporado ya a su puesto de trabajo y el 11,6% seguía en ERTE, según datos actualizados recientemente por el Consejo de Relaciones Laborales vasco.

En el escenario más negativo, 7.641 personas, el 4,1% de los afectados, estaban en situación de desempleo, bien por haber finalizado su contrato, haber entrado la empresa en una situación concursal o por cualquier otra circunstancia que el CRL no tiene mecanismos para conocer.

Para valorar la importancia que han tenido los ERTE durante la pandemia cabe destacar que, de acuerdo con los datos de Lanbide, entre marzo y septiembre de este año un total de 188.130 vascos han estado en algún momento percibiendo una prestación por desempleo por haber presentado su empresa un expediente temporal.

En su informe, el Consejo de Relaciones Laborales llama la atención sobre esa cifra. "Si tenemos en cuenta que, según el Instituto Vasco de Estadística (Eustat), en 2019 el número de asalariados del sector privado de la CAPV ascendió a 619.1001 se puede afirmar que casi uno de cada tres trabajadores (30,4%) del sector privado de la CAPV en algún momento ha estado afectado por un ERTE", destaca.

132.436

Las oficinas de Lanbide tenían registradas a finales de noviembre a algo más de 132.400 personas sin empleo. En febrero, justo antes del confinamiento, la lista del paro vasca ascendía a 117.239 personas. Es decir, en estos momentos hay casi 15.200 desempleados más que antes de la crisis.

14.044

En el momento más crítico para el mercado laboral de la pandemia, en agosto, el número de desempleados se situó en 146.480. En aquellos momentos el paro repuntaba en más de 29.200 personas, de las que han vuelto a reactivarse laboralmente 14.044, un 48%.

951.181

En el ámbito de la afiliación a la Seguridad Social la dinámica ha sido similar. Noviembre se cerró con casi 951.200 cotizantes, lo que supone 13.971 menos que antes del covid.

20.596

La recuperación de los últimos meses ha permitido ganar parte del terreno perdido y Euskadi ha recuperado casi 20.600 afiliados a la seguridad social a partir de septiembre.

188.130

Según los datos de Lanbide, entre marzo y septiembre de 2020 en la CAPV un total de 188.130 personas han estado en algún momento percibiendo una prestación por

desempleo por haber presentado su empresa un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE). Casi el 85% ha vuelto a su trabajo.